ESPAÑA. AFP. Las llamas seguían amenazando hoy el parque de Garajonay, en las Islas Canarias, raro testimonio de bosques subtropicales que surgieron en el Mediterráneo hace varias decenas de millones de años, y también amenaza zonas habitadas de la isla de La Gomera.  

«Anoche se nos ha complicado más porque se ha reavivado el fuego en las zonas cerca de dos núcleos habitados, Chipude y Los Mananciales», declaró el presidente regional canario, Paulino Rivero, a Radio nacional.  

«Tenemos dos focos importantes de fuego. Uno en la vertiente norte que ha penetrado en el Parque Nacional de Garajonay y otro en una zona conocida por el barranco de La Laja», añadió.  

Una espesa bruma a baja altitud impedía hoy por la mañana despegar a dos hidroaviones enviados por el gobierno español como refuerzo a cinco helicópteros.

Pero la bruma era también motivo de esperanza para la pequeña isla canaria, ya que provoca un descenso de la temperatura.»Esperamos que ayudará hoy a controlar el fuego», añadió Rivero.  

El paisaje quebrado y accidentado de la isla complica la tarea de los bomberos en tierra. «Los barrancos y barranquillos funcionan como auténticas chimeneas cuando sopla el viento y hacen muy difícil el control de los incendios», advirtió.

Más de 600 habitantes evacuados seguían sin poder regresar este lunes a sus hogares. Las autoridades locales creen que el incendio es de origen criminal, «porque comenzó por tres puntos distintos donde era prácticamente imposible que un mismo accidente pudiera ocasionar la virulencia que de inmediato tomó el fuego», sentenció Paulino Rivero.  

Otro incendio, que se declaró el sábado en la vecina isla de La Palma, se había estabilizado en gran parte hoy, tras haber quedado miles de hectáreas.  

El riesgo de incendios es muy elevado este verano en España, con unos terrenos muy secos tras un invierno sin lluvias, el más seco de los últimos 70 años.