El fuerte dolor de oídos

El fuerte dolor de oídos

Un dolor de oído puede ser agudo, sordo o urente en uno o en ambos oídos. El dolor puede ser temporal o constante. Los síntomas de una infección del oído pueden incluir: Dolor de oído, fiebre, melindres, aumento del llanto, irritabilidad.

Muchos niños presentarán hipoacusia temporal y leve durante o inmediatamente después de la infección del oído. En muy pocas ocasiones se presenta hipoacusia permanente, pero el riesgo aumenta con el número de infecciones.

En los niños, el dolor en el oído a menudo es causado por la acumulación de líquido y por la presión detrás del tímpano, en el área denominada el oído medio. El oído medio está conectado a los conductos nasales por un conducto estrecho y corto, la trompa de Eustaquio, la cual permite que los líquidos normales salgan del oído medio y ayuda a mantener la presión igualada en ambos oídos.

Un resfriado o una alergia pueden producir la obstrucción de la trompa de Eustaquio debido a una inflamación o a la acumulación de las secreciones. Esto es especialmente probable en los niños pequeños, debido a que su trompa de Eustaquio es más pequeña y más horizontal. El cierre de la trompa de Eustaquio impide el flujo normal de líquido desde el oído medio. El líquido comienza a acumularse, lo cual puede causar mala ventilación, dolor, hipoacusia y una infección del oído.

En los adultos, es menos probable que el dolor de oído sea debido a una infección. Lo que se percibe como dolor de oído puede provenir de otro lugar, como de la articulación temporomandibular, los dientes, la garganta u otro lugar. Esto se llama dolor «referido». Artritis de la mandíbula, infección del oído (infección aguda del oído medio (episodio corto y severo); infección crónica del oído medio (no desaparece o recurre); infección aguda del oído externo (canal); infección crónica del oído externo (canal); infección maligna del oído externo (canal); lesión en el oído debido a cambios de presión (grandes alturas u otras causas); un objeto clavado en el oído o cerumen seriamente impactado; tímpano roto o perforado; infección sinusal; dolor de garganta con dolor que se irradia a los oídos; síndrome de la articulación temporomandibular (ATM); infección dental.En los niños y bebés el dolor no siempre es por infección.

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El dolor de oídos

Es común  en niños jóvenes, y puede ser absolutamente doloroso.

Se le ofrecerá  estos consejos para que sepas que hacer cuando su niño se queje de un dolor de oído: Lleve a su niño a un pediatra para diagnosticar el dolor de oídos, y una posible causa.

Si es una infección  bacteriana que está detrás del dolor de oídos, puede ser un antibiótico sea prescrito. Asegúrese de administrar el medicamento al niño tal como sea ordenado por el médico.  Un antibiótico no funcionará si un virus está causando el dolor de oídos.

El doctor  puede prescribir gotas de oído para aliviar el dolor. A veces los restos champú pueden entrar al oído,  el agua del baño, por eso sécalos bien después de lavarte.

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