Sistemáticos estudios de importantes psicoanalistas del bagaje profesional de Freud, Ferenczi, Sachs, Rank, Dostoyevski y muchos otros; han demostrado que, el hombre desde que adquiere los primeros vestigios de comprensión y reflexión; al mismo tiempo muestra resistencia a los cambios. Por tal razón, el individuo desde su génesis como ente social se aferra al mundo y a las cosas que le rodean, y vive convencido de que el universo avanza a la misma velocidad de su imaginación. Por ello, desde la prehistoria se afianza en el crecimiento coyuntural sin una cosmovisión holística del futuro.
Las Revoluciones Industriales.
Desde que las grandes invenciones del hombre comenzaron aparecer en Sumeria y, en las demás etapas, a las cuales se le han denominado como las revoluciones industriales; el hombre siempre fue el arquitecto, ingeniero y policía de todo ese desarrollo. Sin embargo, con la irrupción y disrupción vertiginosa de la llamada 4ta revolución industrial; el hombre está gravemente amenazado con el desplazamiento laboral por parte de su propia creación (Los Robots). Esa realidad, pone en evidencia aquel aforismo del gran Alvin Toffler de que, “aquellos que se niegan aprender a desaprender para volver aprender; son analfabetos del siglo XXI”.
En efecto, por esa obcecación intrínseca de resistirnos al cambio, cuando los doctores Carl Benedikt sueco y el británico Michael Osborne publicaron su estudio en la Universidad de Oxford, presagiando que por la irrupción de la tecnología se perderían el 47% de los empleos en los próximos 20 años; nadie le prestó atención a dicha investigación. Por eso, hace apenas 10 años que dentro de las 25 empresas más poderosas del mundo solo había una dedicada a la tecnología. Empero, hoy 7 de las ocho empresas de mayor valor mundial son tecnológicas; y 5 de los 7 hombres más ricos del planeta son sus propietarios.
No Estamos Observando.
Para citar algunos ejemplos, solo Amazon está valorada en la bolsa por el doble que la red más grande de los almacenes Walmart y, vale 500 veces más que Sears. Asimismo, señala Andrés Oppenheimer que “Kodak el otrora dueño de la industria fotográfica tenía 140, 000 empleados, y fue quebrada por Instagram con apenas 13. Blockbuster, la monarquía de alquiler de películas con 60, 000 empleados, quebraron por no poder competir con Netflix que empezó enviando películas a domicilio con apenas 30 empleados. Y, la General Motors, que en su época de oro tenía 618, 000 empleados; hoy tiene solo 202, 000, y gravemente amenazada por Tesla”.
De igual forma, solo hay que ir a un aeropuerto y ver como los counter solo tienen 2 o 3 personas y, como las maquinas son las que escanean los pasaportes. Se están perdiendo miles de empleos en los peajes por su automatización con el lector E-Zpass. Con el agravante, de que los MIT y la consultora global McKinsey han proyectado que se perderán no solo millones de empleos manufactureros, sino; entre 110 y 150 millones de profesionales y oficinistas para el 2025 por la implementación de inteligencia artificial en los robots. Verbigracia, ya en EE.UU. existe el abogado Ross y escritores de noticias y, en China Xin Xiaomeng y Qiu Hao.
Desafíos del Siglo XXI.
La amenaza y perdida de los empleos en el futuro inmediato; será mucho más acentuada de lo que se ha proyectado. Toda vez, que sus características son mucho más complejas y profundas. Por ejemplo, desde las teorías societarias de Robert Owen y Thomas Attwood, de las protestas de Willian Lovett y los Mártires de Tolpuddle, las tesis de Marx y Engels y, los radicales Bronterre O’Brien y Feargus O’Connor; solo el movimiento ludita se manifestó contra la perdida de los empleos ocasionados por las máquinas de la 1ra revolución industrial. Los demás, solo se limitaron el societarismo y a la lucha por la preservación de derechos laborales como sucede en la actualidad.
Asimismo, no se están creando plazas de trabajo al mismo ritmo que se desarrolla la tecnología; que es cada 12 horas. Además, tenemos un inconmensurable y no planificado crecimiento demográfico global de aproximadamente 100 millones de personas más cada año. Concomitantemente, solo para 2019 China comprará más robots inteligentes que todos los países del mundo juntos. Y, un estudio realizado por la firma consultora Bain & Company arrojó, que antes se podía comprar un robot con el salario de casi 6 años de un humano, y ahora se compra solo con el trabajo de un año y medio.