MONTEVIDEO. El fútbol mundial llora este viernes la muerte de Alcides Edgardo Ghiggia, último sobreviviente del «Maracanazo» de 1950, fallecido el jueves a los 88 años, el mismo día que se celebraba el 65 aniversario de la final más recordada de la historia del deporte rey.
Ghiggia murió de un paro cardíaco en un hospital de Montevideo, al cual había ingresado por malestares la noche del miércoles, según confirmó a la AFP su esposa.
El gobierno uruguayo decretó duelo oficial por la muerte del último integrante de la selección celeste que se coronó campeona del mundo. Sus restos mortales son velados en el Congreso uruguayo a partir del mediodía local (15H00 GMT), en una ceremonia que se espera multitudinaria.
Ghiggia era un ídolo popular en su país, y así lo reconocieron varias figuras de la política y el deporte. El presidente Tabaré Vázquez, un hombre ligado al fútbol como dirigente de clubes deportivos, calificó a Ghiggia como «un ícono del Uruguay de todos los tiempos» al arribar el jueves por la noche a Brasilia para una cumbre del Mercosur.
«Me toma por sorpresa» su muerte, dijo Vázquez a periodistas uruguayos en la capital brasileña. Al igual que todos y cada uno de los conocedores de la historia del fútbol, el mandatario uruguayo se refirió a la increíble coincidencia de fechas en la muerte del ex número 7 celeste, quien falleció el día que se celebraban 65 años de la victoria de Uruguay 2-1 ante Brasil.
Son «esas ironías que tiene la vida, el destino. Hoy estamos en una fecha que tendríamos que festejar, sin embargo en estas horas se cambia el festejo por el dolor».
La congoja que se apoderó de Uruguay se vio reflejada en un sin fin de recordaciones del hombre que marcó el gol del triunfo aquel 16 de julio en Rio de Janeiro. El diario El País publicó una portada con fondo negro y una fotografía de Ghiggia pensativo, bajo el título «El último héroe».
El Observador tituló «A la hora señalada», bajo una imagen del ex deportista observando la fotografía que inmortalizó aquel disparo de derecha al primer palo que venció al arquero Moacir Barbosa y silenció Maracaná. Es «una extraña paradoja del destino» que la muerte de Ghiggia se produjera el día del aniversario de aquel encuentro, coincidió el periódico.
La República en tanto tituló «Llora la pelota. Se fue el último campeón».
Desde afuera y desde adentro
Conocido por su rapidez con el balón, las imágenes en blanco y negro de Ghiggia amagando y eludiendo rivales están grabadas en la memoria colectiva de los uruguayos, sobre todo de aquellos que vivieron la final de 1950 por radio.
«Todo el Uruguay estaba vibrando y salimos como locos por las calles. Nunca vi tanta explosión y alegría resumida en la sociedad uruguaya; tal vez cuando se fue la dictadura, pero nunca vi tanta alegría resumida en un pueblo», comentó el jueves el expresidente José Mujica, de 80 años, recordando aquella tarde de fútbol.
Muchos jugadores de la selección celeste, y algunos ídolos deportivos que ya no son parte del combinado charrúa, homenajearon a Ghiggia a través de sus cuentas de twitter.
«Un orgullo llevar en la espalda TU numero ü7 que le dio tantas alegrías al pueblo uruguayo!», dijo Cristian Rodríguez, el primero de los dirigidos por Oscar Tabárez en comentar la muerte de uno de los héroes del fútbol local.
«Alcides Ghiggia un orgullo para el fútbol uruguayo y el mundo del fútbol», expresó Diego Forlán, ahora delantero de Peñarol y retirado de la selección, en tanto el ex capitán celeste y Campeón de América 2011 Diego Lugano señaló: «Gracias por regar nuestro suelo de Gloria. Se te recordará por toda la eternidad. ¡Buen viaje campeón».
El guardameta celeste Fernando Muslera compartió en twitter algunas imágenes del gol de Ghiggia en 1950, mientras que el ídolo del Barcelona y delantero de la selección Luis Suárez, afirmó este viernes: «Ayer nos dejó un grande del fútbol uruguayo.
Un hombre que marcó la historia de nuestro país. Gracias Alcides Ghiggia». El cuerpo del ex jugador será enterrado en la tarde de este viernes en un espacio dedicado a las glorias del deporte uruguayo.