POR DOMINGO ABRÉU COLLADO
La Autoridad Metropolitana del Transporte -AMET- fue creada con el propósito de someter al orden el caótico transporte de Santo Domingo y de otras ciudades del país. Con el tiempo, AMET se hizo respetar y ha funcionado como una institución que ha llenado los objetivos para los cuales fue creada.

Naturalmente, ha tenido sus críticos, principalmente cuando se han necesitado noticias de impacto y éstas son manejadas con fuegos artificiales y a todo volumen.

Viendo cómo AMET ha ido funcionando, ahora otras instituciones han querido recostarse sobre AMET para que ésta les ayude a cumplir con su deber. Por ejemplo, ahora la Dirección General de Impuestos Internos -DGII- pide que AMET les sirva como tropa de choque para empujar a los dueños de vehículos a pagar el marbete de placa correspondiente al 2005.

En realidad, la obligación de AMET en relación con las placas se supone limitada hasta vigilar que todo el mundo lleve una placa que identifique su vehículo. AMET no está supuesta a obligar a nadie a pagar nada por placas, sino a que todo vehículo porte placa de identificación, por las razones que todos sabemos, menos aquellos que andan sin placas o con placas de propaganda política, quienes parece que ignoran esas razones.

Pues bien. Si AMET va a encargarse también de obligar a los ciudadanos a pagarle impuestos a la DGII, pronto veremos a los AMET en las carreteras localizando (por sus placas) a los dueños de tiendas que se atrasan en los impuestos; a los que les deben más de dos meses a las EDES; a los que no han podido ponerse al día con la CAASD; a los dueños de restaurantes que se embolsillan el ITBIS; a los empresarios que han declarado menos empleados que los que tienen; a los deudores del Ayuntamiento del Distrito Nacional; a los que se atrasan con el pago de las tarjetas de crédito; a los que acumulan cuotas de préstamos a los bancos; a los padres cuyos hijos no han pagado el último mes de colegio; a los que deben el primer trimestre de la universidad; a los atrasados en el pago del apartamento al banco, y a muchos otros.

Ahhhh, pero principalmente, y debido a una cuestión de comunicación, aquellos que llevan atraso con cualquiera de las empresas de comunicación telefónica tendrán a los AMET pisándole los talones, encima del bonete del carro o con las motocicletas cerrándoles el paso y macana en mano. Los atrasados con la cuota mensual de cable de televisión (aunque lo tengan cortado) también los tendrán encima.

Y entre otras «responsabilidades» con las que cargará AMET estará la de verificar si cada ciudadano que anda circulando tiene su «papel de buena conducta» debidamente expedido (y cobrado) por la Policía.

En fin, ya que AMET ha resultado tan efectiva la van a utilizar como tropa de cobro compulsivo en calles y carreteras, por lo que AMET pasará a llamarse AMET-CO.COM, o sea AMET Cobros Compulsivos, y hasta probablemente les den más libertades para el uso de las macanas, las que hasta ahora -y dicho con toda justicia- han utilizado cuando ha sido necesario, porque no hay cosa más afrentosa, rompe-leyes y abusadora que un chofer del transporte público en posesión de su «derecho» y título profesional de «padre de familia».

EN EL 9 DE LA CARRETERA DUARTE

En el kilómetro 9 de la carretera Duarte ganaron los choferes. Agarraron un área verde propiedad de todos los dominicanos que quieren ver un país adecentado, hermoseado y organizado, y la transformaron en un parqueo de chatarras movidas por gas subsidiado por el gobierno. Más todavía. También es el centro de operaciones de una compañía privada de taxis cuyos beneficios no son suficientes como para tener su propio centro de operaciones. Por lo tanto es el pueblo el que tiene que proporcionárselo. Pues muy bien.

Así las cosas -y como ese parece ser el desarrollo- tengo algunas propuestas para desarrollar aún más ese sector tan «pujante» de nuestro crecimiento económico. Aquí van.

a) Todas las áreas verdes de Santo Domingo deben entregársele a los choferes públicos, sean chatarreros, taxistas, voladores o guagüeros. b) Todo carro público o guagua pública debe quedar exonerada del pago de placa, revista, seguro o cualquier otro impuesto. c) El gobierno debe entregar gratuitamente a cada chofer todo el combustible que necesite para su «trabajo», manteniendo un «stock» solamente para ellos en caso de que el petróleo suba de precio o simplemente desaparezca del mercado internacional. d) Los pasajeros deberán pagar 10 pesos por cuadra, permitiéndose que en cada vehículo cada pasajero lleve otro sobre las piernas. e) En caso de que haya pasajeros que no encuentren transporte para ir a su trabajo, universidad o escuela, éstos deberán pagarle al primer chofer que se lo exija el costo del transporte correspondiente e irse de vuelta a sus casas.

… Y POR LA AUTOPISTA 6 DE NOVIEMBRE

Y como al salir por la autopista 6 de noviembre ya tenemos también otro estacionamiento de autobuses, carros y voladoras en plena autopista, se hace necesario establecer normas para favorecer a los choferes usuarios de esta carretera.

Proponemos que, al pasar por el peaje, en vez de pagar, sea la compañía operadora del peaje o el propio Estado el que le pague a los choferes, aparte de entregarles también una botella de agua fría o una cerveza, lo que ellos elijan.

El Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste deberá coordinar con los sindicatos de choferes que operan en esa carretera, el cierre de la misma para la celebración de los cumpleaños de los choferes sindicalizados, y que el resto de usuarios privados se larguen por la carretera vieja o se regresen por donde vinieron, porque no les asiste ningún derecho a entorpecer el sano esparcimiento de tan esforzados trabajadores.

Como hay un dicho que reza «lo que va viene», para el caso de la autopista 6 de noviembre se aplica en el sentido de que, como hay que dejarles el «estacionamiento» a los choferes a la salida, también es necesario que tengan estacionamiento en el otro extremo de la autopista, es decir, allá por donde empalma con la carretera que lleva a Baní y en Baní también, en la misma carretera.

Allá en Baní, el Ayuntamiento de esa ciudad deberá tener permanentemente en el estacionamiento de los guagüeros, voladores y otros choferes, un lugar de descanso para ellos, suministrándole todas las atenciones posibles totalmente gratis, cubiertas por los munícipes de Baní. Y si no tienen suficientes recursos para ello que los soliciten a la Liga Municipal Dominicana, que para eso es que fue democráticamente politizada, para darle seguimiento al clientelismo político y a la repartidera de bienes del Estado.

… Y EN «LOS TRES OJOS»

Ya que estarían funcionando como deben los estacionamientos de las salidas de Santo Domingo por «el 9» de la Duarte y por la «6 de noviembre», sería injusto que los choferes que salen por la autopista Las Américas no disfruten de las mismas facilidades que sus «hermanos del volante» de esos puntos.

En ese sentido proponemos que se establezca un estacionamiento de guaguas, carros y voladoras donde está hoy el Parque de Los Tres Ojos, de manera que los pasajeros que son tomados en los alrededores del parque Enriquillo, en la calle Ana Valverde, y en las famosas «Duarte Con París» y «Martí con París», sean trasladados hasta este estacionamiento, donde deberán tomar otro vehículo -claro, pagándoles otro pasaje- para continuar hacia sus respectivos destinos.

Deberán aprovecharse las características de Los Tres Ojos para que los choferes, mientras descansan, puedan disfrutar del parque exclusiva y gratuitamente para ellos: bañarse en los lagos, comer y beber en los establecimientos, y dormir en hamacas que les deberá colgar la Subsecretaría de Areas Protegidas en los árboles del área, compradas con fondos de la Secretaría de Medio Ambiente.

En cuanto al peaje, el de Las Américas deberá funcionar como el de las demás carreteras: pagándole a los choferes que pasen por éste. Así, pronto nos otorgarán el título de «Santo Domingo, la guagua del Nuevo Mundo», olvidándonos para siempre de que un día, para el Nuevo Mundo, fuimos la Atenas por el tiempo en que fue limpia y organizada la ciudad.