Santander (España). Los consejeros ejecutivos de los bancos españoles BBVA, José Manuel González-Páramo, y Santander, José Luis Rodríguez Inciarte, coincidieron hoy en que los principales retos de América Latina son aumentar la competencia y la atracción de inversión extranjera.

Ambos directivos, cuyas entidades tienen participación en bancos de América Latina, participaron en seminarios en Santander (norte) sobre la economía de la región.

Rodríguez-Páramo reconoció que en la región se produjo un “avance indiscutible en lo financiero y en lo económico” en los últimos años, que hizo que Latinoamérica haya “aguantado bien el tirón» mientras España “se caía de bruces».

Pero el consejero del BBVA destacó que para que no se produzca un estancamiento en el desarrollo de América Latina es preciso que se apliquen políticas monetarias “creíbles” y que haya una “prudencia fiscal”, porque sólo así se dará lugar a la competencia y se conseguirá atraer inversión extranjera.

Además, González-Páramo opinó que otro reto para los latinoamericanos pasa por mejorar su bajo nivel de “bancarización”, ya que muchos ciudadanos “no quieren entrar en los circuitos oficiales”, lo que hace que los bancos tengan poca penetración social, por “desconocimiento” y “desconfianza».

Por su parte, Rodríguez Inciarte consideró que lo que determina el nivel de un país es la población, de ahí que, a su juicio, España vaya siendo un país “menos importante” al tiempo que van creciendo otros como Brasil, India y China.

Este argumento del aumento de la población lo esgrimió para destacar el avance y el interés creciente que hay en la actualidad por Latinoamérica, donde, según remarcó, un 72 por ciento de sus 318 millones de habitantes pertenecen a las clases medias, lo que “les ha dado una fuerza brutal».

Según Rodríguez Inciarte, las nuevas tecnologías de la comunicación hacen que la población determine el nivel de un país porque “el mundo se está haciendo cada vez más plano»; e hizo hincapié en que lo que “liga” el desarrollo de los mercados son los grandes acuerdos sobre el comercio internacional entre Estados Unidos, la Unión Europea y China.

Rodríguez Inciarte apostó por la apertura a la competencia de todos los sectores, incluida la banca, porque considera que se ha demostrado que esa es la “clave del éxito” y de un crecimiento económico sostenible, porque evita el conformismo al que, en su opinión, llevan los monopolios.