Continuando con el tema de los ex presidentes, hay otros aspectos a tener en cuenta para alguien aventurarse a decir que  no tienen posibilidades de ser candidatos nuevamente. Nuestra democracia, o mejor dicho, nuestro sistema político no cuenta con muchas personas que hayan ocupado la Presidencia de la República, y el poder en nuestro país tiene una influencia demasiado grande en los  distintos segmentos de la sociedad para que la gente los olvide rápidamente, sobre todo si cuentan con partidos mayoritarios que los respalden.

El presidencialismo  es una realidad insoslayable. Casi todas las cosas dependen del gobierno o están vinculadas con él. Los presidentes hacen demasiados favores, y aunque durante su ejercicio se cometan errores o excesos, sus influencias continúan arraigadas en las mentes de mucha gente, sobre todo de sus partidarios. Tanto así, que si por  algunas razones  no se sienten motivados a postularse nuevamente para retornar al poder, son empujados por personas, sectores,  o por las circunstancias. Porque el poder  es inmenso.

Pero además, las únicas dos personas con la condición de ex presidentes son: Leonel Fernández  e Hipólito Mejía; y mientras ambos estén respirando y cuenten con fuerzas para realizar actividades, serán potenciales candidatos a la Presidencia, a menos que se retiren u ocurran situaciones inesperadas. Y lo mismo ocurrirá con Danilo Medina al salir del gobierno, sobre todo con la edad que tiene y lo que establece la Constitución con relación a los cuatro años de por medio.

Solo hay que recordar, que a pesar de la campaña negativa a que fue sometido  Hipólito al salir del gobierno, ante el silencio de la mayoría de los dirigentes de su partido, sumado a las posteriores dificultades internas en el PRD, no solo alcanzó la candidatura presidencial en las elecciones pasadas, sino que estuvo a un tris de lograr la victoria. Y no creo que contra alguien se hayan  desatado tantas denuncias  que contra él, pero su paso por la Presidencia dejó demasiadas huellas, amistades, agradecimientos, compromisos y lo que usted quiera añadir. Estando expulsado por una parte de su partido, sigue siendo para otra  parte de los perredeístas un   candidato potencial.

Igual ocurre con  Leonel Fernández. Nadie debe pensar que no tiene posibilidades de ser candidato. No solo duró cuatro años como Hipólito, sino que consumió tres períodos gubernamentales. Y 12 años de gobierno no es cualquier cosa. Con errores inexcusables, pero dejando igual estela de amistades, agradecimientos, compromisos, etc. etc.

Esa ha sido una constante en nuestro país. Los ex presidentes han mantenido su vigencia. Solo la muerte o inhabilitación los han alejado de las posibilidades de retornar. Aún sometidos a  denuncias o campañas negativas, siguen siendo   potenciales candidatos para una buena parte de sus partidos.

¿Por qué razón? Porque así actúan las mayorías en nuestro país. Como los fanáticos de la pelota. Y los perredeístas y  peledeístas son parte importante del pueblo.  Ambos fueron presidentes. Y  aunque parezca simple,  eso pesa demasiado.  Mantienen sus influencias políticas y partidarias.