Dos pilares. Abordará los retos fiscales que plantea la digitalización y globalización
Los líderes del G20 acordaron el pasado sábado en Roma la adopción de un impuesto mínimo global a sociedades de al menos el 15% como medida para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes y no paguen impuestos en los países en los que operan, informaron fuentes conocedoras de las sesiones, que se celebran a puerta cerrada.
Los líderes alcanzaron este histórico acuerdo tras cuatro años de intenso debate, un sistema que estará basado en dos pilares y que abordará los retos fiscales que plantea la digitalización y globalización de la economía. El mecanismo, que se adoptará para 2030, sigue el camino ya trazado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de un sistema sustentado en dos pilares.
El primero fija que el volumen del beneficio residual( luego de pagar el 10 % de la rentabilidad) de las empresas se repartirá entre los países donde operan las compañías.