Los responsables de las finanzas de las principales economías del mundo prometieron ayer viernes adoptar una acción decisiva y continuar trabajando juntos para estabilizar los caóticos mercados y restaurar los flujos de créditos. El Grupo de los Siete dijo, después que los mercados cerraron, que la situación actual instaba a “una acción urgente y excepcional”, y garantizó que serán tomadas todas las medidas necesarias  para descongelar los mercados de crédito y cambiarios. En un breve comunicado de una página, el G7 afirmó que sus miembros utilizarían “todas las herramientas disponibles” para evitar el fracaso de instituciones financieras  importantes. Esta semana, las acciones estadounidenses han perdido 2,4 billones de dólares, según los cálculos de Dow Jones.

WASHINGTON.  AP.  Los países más ricos del mundo anunciaron ayer un plan de acción de cinco puntos para estabilizar los mercados y restaurar el flujo del crédito a fin de evitar una recesión global. 

En un comunicado dijeron que iban a “tomar acciones decisivas y usar todos los instrumentos disponibles para apoyar sistemáticamente a instituciones financieras importantes y evitar su quiebra”.

 El plan fue adoptado en una reunión de ministros de finanzas del G-7, conformado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Canadá, Italia y Japón, en la víspera de las sesiones de gobernadores de 185 economías miembros del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial en Washington.

 Los otros puntos:  — Adoptar pasos necesarios para descongelar el crédito y los mercados de capitales y asegurar que los bancos y otras instituciones financieras tengan un amplio acceso a liquidez y financiamiento;

—    Asegurarse que los bancos y otros grandes intermediarios financieros puedan obtener capital de fuentes públicas y privadas, en montos suficientes para restablecer la confianza y permitirles continuar prestando a personas y empresas.

La clave

1.  Otras estrategias

Asegurarse que sus respectivos programas nacionales de depósitos y garantías sean robustos  de modo que los depositantes continúen teniendo confianza en la seguridad de sus depósitos; y  — Actuar, donde sea apropiado, para reactivar los mercados secundarios de hipotecas y otros títulos de valores. Será necesaria una valuación precisa e información transparente de bienes e implementación consistente de patrones contables de alta calidad.