El gabinete de Donald Trump

Trump, a punto de asumir el Ejecutivo de la nación, ha designado a los principales funcionarios que lo acompañarán en la tarea de dirigirla. Los perfiles de los mismos y los cargos para donde han sido nominados, a consideración ahora del Congreso, contribuyen a generar más preocupación sobre el desenvolvimiento real de su política de gobierno.
De acuerdo con el Financial Times el equipo se conforma con tres grupos: el de los banqueros, los generales y a los que denomina “ideólogos”, caracterizados estos por ser tradicionales conservadores radicales. Banqueros y multimillonarios tendrán la mayor responsabilidad en la conducción económica del país, los que, leales republicanos, son partidarios de bajos impuestos, especialmente empresariales, y no regulación de la economía. Entre ellos están Steven Mnuchim, Secretario del Tesoro – estuvo vinculado al financista encarcelado Madoff y llegó a ser demandado y descargado -, Gary Cohn, Director del Consejo Económico – ambos ex ejecutivos de Goldman Sachs – y Wilbur Ross para Secretario de Comercio, ex comerciante de Wall Street. Otros integrantes del cuerpo de asesores son la Presidente de PepsiCo, Indra Nootyi, Ellon Musk, jefe ejecutivo de las compañías Tesla, SpaceX, el cofundador de Uber Travis Kalanick; Mary Barra de General Motors; Jamie Dimon de JP Morgan; Larry Fink de Black Rock, Bob Iger de Disney, hasta un total de 16 asesores dirigidos por Stephen Schwarzman, presidente de Blackstone. Mick Mulvaney, representante republicano muy conservador, Director de Presupuesto de la Casa Blanca, tradicionalmente contra el endeudamiento gubernamental y partidario de recortar programas sociales. Para Secretario de Empleo Andrew Puzler, dueño de Hardee’s, vinculada a cadenas de comida rápida, opuesto de elevar el salario mínimo y las horas extras y contrario a la regulación laboral. Asumiría cuando empleados de cadenas fastfood reclaman aumentos salariales. Tom Price, acérrimo opositor al ObamaCare, Secretario de Salud. Para Medio Ambiente Scott Pruitt, crítico de esa Secretaría y no creyente del “cambio climático”, vinculado al sector energético y, por ende, contrario a la regulación del mismo. Ben Carson, antiguo contendiente a su nominación, para Vivienda, único afroamericano en el gabinete.
Tendrá tres generales, James Mattis para Defensa, conocido como “perro loco” – así lo nombró Trump -, con frases famosas como: “Sé cortés, sé profesional, pero ten un plan para matar a todos los que conozcas», o “Vengo en paz. No traje artillería. Pero con lágrimas en los ojos, les digo esto: si me fastidian, los mataré a todos”. El general John Kelly, hasta hace poco jefe del Comando Sur, en Seguridad Interna. Al parecer el general Mike Flynn será el Asesor de Seguridad Nacional, extremista e impulsivo. También lo asesorará en contraterrorismo y ciberseguridad Thomas Bossert, ex funcionario de Bush. Como Fiscal General Jeff Sessions, antiinmigrante, acusado de racista; dijo en una ocasión que el Ku Klus Klan le parecía bien “hasta que descubrió que fumaba marihuana”. Ante los senadores dijo que había sido una broma. Rex Tillerson, Director de Exxon y amigo de Putin, como Secretario de Estado.
Con este equipo buena parte de la opinión pública, preocupada, y el alto empresariado feliz.