El glásnost chino

El glásnost chino

El título de esta entrega hace referencia a la política de apertura de Mijaíl Gorbachov, que conjuntamente con la Perestroika, otorgó a la Unión Soviética un nuevo entramado socio-económico con fines de proyectar su potencial industrial y comercial, entre otros atributos.
Desde inicios de la década del “90” China se embarcó en una transformación de sus estructuras sociales y productivas que ha dado resultados sorprendentes, al punto de que hoy día fomente la Política de “Apertura Global” concomitantemente con su ingreso a la Organización Mundial del Comercio.
Con un mercado de más de 1,800 millones de consumidores, China ha desarrollado una infraestructura productiva que coloca al 48% de sus ciudadanos con un Ingreso per cápita superior a los US$10,000.00 mensuales. Este crecimiento económico ejerce una presión enorme sobre la demanda de bienes y servicios, creando la necesidad de adquirirlos en el extranjero. De ahí su política de expansión global, a través de la inversión.
China, en Europa y Norteamérica (incluyendo Canadá) ya tiene control y/o inversiones en empresas automotrices, deportes, farmacéuticas, metalmecánicas, siderúrgicas, agroquímicos, líneas aéreas, servicios de transporte terrestre, energía y bancos corporativos. Además, posee más del 18% de los títulos de valores mercadeables en las bolsas de valores. En el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, posee más del 17% de los Bonos del Tesoro de ese país.
Estas inversiones suman más de los US$127,000,000,000.00.
Si contrastamos las inversiones que ha recibido China, en el mismo periodo, tenemos que estas solo alcanzaron los US$23,000,000,000.00. En otras palabras, la inversión china en el exterior es más de 5 veces mayor que la inversión recibida.
El expansionismo económico chino, no solo se refleja en las economías europeas y de América del Norte, sino también en la América Latina:
De apenas unos US$7,500,000,000.00 en el 2001, hoy día tiene en su haber, más de US$118,000,000,000.00, en más de 12 países, siendo el nuestro el candidato No. 13.
Como podemos ver, de manera muy breve, la expansión de la frontera económica y financiera China, compite muy favorablemente con la de los europeos y norteamericanos en nuestro continente. De seguir esta trayectoria exponencial, la sobrepasará con creces.
(*) Fuentes: Banco Mundial; Depto. del Tesoro USA; Banco Europeo.

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