El Gobierno alemán dice que la salud es prioritaria y defiende su gestión

El Gobierno alemán dice que la salud es prioritaria y defiende su gestión

Berlín, (EFE).- El gobierno alemán se aferró hoy a la consigna de que la salud es prioritaria frente a los intereses económicos y defendió su gestión ante la crisis provocada por la bacteria «E.coli», que ha causado ya 25 muertos en el país y daños multimillonarios al sector agrícola.

«La salud está por encima de los intereses económicos», sostuvo el ministro de Sanidad, el liberal Daniel Bahr, tanto ante el comisario europeo de Salud y Consumo, John Dalli, como ante el Parlamento alemán (Bundestag), en la interpelación convocada para abordar la cuestión.

La alerta se mantiene, así como la recomendación de no comer pepinos, lechugas ni tomates crudos ni tampoco semillas germinadas, puesto que no se ha logrado establecer aún el origen de la infección.

 «Todo indica que lo peor ha pasado», añadió el ministro, pese a que entre ayer y hoy el número de víctimas mortales subió de 22 a 25. Bahr advirtió a continuación de que probablemente nunca se llegue esclarecer el origen de la infección, «tal como ha ocurrido en la mayoría de casos similares anteriores en todas partes del mundo».

Explicó que las nuevas infecciones han remitido, pero no descartó más casos de fallecimientos, y rechazó asimismo las críticas vertidas contra la gestión de la crisis, desde la oposición alemana como a escala europea, por los perjuicios causados al sector agrícola, especialmente el español. «Nuestra prioridad es proteger al ciudadano y actuar deprisa.

Por eso emitimos y mantenemos la recomendación de no comer hortalizas crudas, de acuerdo a los parámetros sanitarios usuales para estas infecciones y las advertencias de los expertos», enfatizó.

Bahr se vio respaldado por Dalli, quien por un lado apeló a una mejor coordinación tanto entre los estamentos alemanes implicados como entre los socios europeos, pero por el otro calificó de «correcta» la gestión alemana y las medidas adoptadas.

El titular de Sanidad compareció con estas explicaciones ante el Bundestag acompañado por su colega de Agricultura, Ilse Aigner, tras la reunión mantenida con los homólogos de ambos departamentos de los 16 «Länder» alemanes (estados federados), así como Dalli y demás expertos de los estamentos sanitarios implicados.

Bahr, del Partido Liberal (FDP), se estrenó así como «rostro visible» del gobierno federal de la gestión de esa crisis, después de que en los días pasados asumiera todo el protagonismo su colega Aigner, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).

El titular de Sanidad llegó al cargo casi coincidiendo con el estallido de la infección, a mediados de mayo, desde el puesto de secretario de Estado de este mismo departamento.

La crisis de la «E.coli» ha provocado un alud de críticas de los socios de la Unión Europea, que acusan a Alemania de haber desatado la alarma sobre productos como los pepinos españoles pese a no tener más que sospechas de las que luego se retractaron.

A los daños provocados en la reputación de esos productos se une el hecho de que, mientras no se levante la alerta general sobre las hortalizas crudas, éstas siguen prácticamente proscritas de los supermercados de todo el país, independientemente de su procedencia.

 Frente a esa situación, el gobierno de la canciller Angela Merkel esgrime la prioridad de la protección del consumidor, apoyado en cifras que apuntalan la gravedad de la situación, como son los 25 muertos y los 690 pacientes -de los más de 2.500 ingresados- que han desarrollado el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH).

Las críticas, en Alemania, se dirigen tanto a la supuesta falta de coordinación entre los estamentos implicados -Gobierno federal y «Länder», más un enjambre de laboratorios- como a la ausencia en esta crisis de Merkel, quien ayer recogió con los máximos honores la Medalla de la Libertad de manos del presidente de EEUU, Barack Obama.

Las imágenes de dicha ceremonia en Washington y las de los dos ministros en apuros se alternaban hoy en los informativos alemanes.

Mientras, los sondeos apuntalan a los Verdes como fuerza emergente y capaz incluso de designar el próximo canciller, reforzados como estandartes del apagón nuclear ahora firmado por Merkel y también como mejores defensores del consumidor y el campo. EFE

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