El gobierno colombiano y las FARC abren negociaciones de paz en Oslo

El gobierno colombiano y las FARC abren negociaciones de paz en Oslo

OSLO, AFP. El gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC lanzarán formalmente hoy en las afueras de Oslo el cuarto proceso de paz en el país para poner fin a un conflicto armado de casi medio siglo -el más antiguo en América Latina- que se cobró cientos de miles de vidas.

Después de tres fracasos en los últimos 30 años, el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla dan otra oportunidad a la paz lanzando formalmente unas negociaciones que se desarrollarán principalmente en Cuba, país garante del proceso junto con Noruega.

 Venezuela y Chile actúan de acompañantes. Y para ello cuentan con el respaldo de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, que lo apoya «sin involucrarse», pero manteniéndose informado «regularmente», afirmó ayer una portavoz del Departamento de Estado.

El proceso de pacificación arrancará formalmente con una conferencia de prensa a las 15H00 (13H00 GMT) en la pequeña localidad de Hurdal, a una hora por carretera del norte de Oslo.

Entretanto, las dos partes tenían programadas reuniones para coordinar el evento, abordar aspectos logísticos del diálogo y preparar los encuentros que celebrarán posteriormente en Cuba, según la delegación colombiana.

Escarmentadas por los fracasos del pasado, las delegaciones dialogan con la mayor discreción, destilando la información con cuentagotas y reuniéndose a puerta cerrada en un lugar mantenido en secreto en las afueras de Oslo.

 La toma de contacto entre el equipo negociador del gobierno colombiano y el de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se produjo ayer, día en que inicialmente debía instalarse la mesa de diálogo.

El retraso de un día se debió, según ambas partes, a problemas en los viajes de ambas delegaciones.

El grueso de la negociación transcurrirá en La Habana y se centrará en los cinco puntos acordados durante las conversaciones exploratorias: el problema agrario, la participación política, el fin del conflicto, el narcotráfico y la situación de las víctimas.

 El objetivo último es lograr un cese de las hostilidades, que las partes negociarán sin silenciar las armas.

Santos se opone a un alto el fuego reclamado por la guerrilla, que ha anunciado su intención de pedir su inclusión en la agenda.

A este proceso de paz, la guerrilla marxista nacida en 1964 a raíz de una insurrección campesina llega con un activo de unos 9.200 rebeldes, según el gobierno, menos de la mitad de los que tenía en su edad de oro, en los años 90.

En 48 años, el conflicto dejó una macabra estela de alrededor de 600.000 muertos, según cifras gubernamentales, a manos de los diferentes grupos armados.

A su salida de Bogotá con destino a Oslo, el jefe de la delegación colombiana, el exvicepresidente Humberto de la Calle, dijo que partían «con esperanza, con optimismo moderado».

Junto a él, el equipo del gobierno está integrado por el comisionado de paz Sergio Jaramillo, el exministro Frank Pearl, el industrial Luis Carlos Villegas, y los generales en retiro Jorge Mora (Ejército) y Oscar Naranjo (Policía).

 Las FARC enviaron a Oslo a un equipo encabezado por su número dos, Iván Márquez, y que incluye, entre otros, a los comandantes Rodrigo Granda, Andrés París y Marco Calarcá.

También a Simón Trinidad, que purga una pena de 60 años de cárcel en Estados Unidos.

Por el momento se desconoce si éste participará de alguna manera en las conversaciones.

 Además, en el último momento las FARC incluyeron a la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, de 34 años, que no está en Oslo pero integrará el proceso negociador en La Habana, según los rebeldes.

 La guerrilla de las FARC no es la única activa en Colombia.

Está el grupo guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), con 2.500 integrantes.

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