¿El gobierno de EEUU sigue la agenda de Donald Trump o de los hermanos Koch?

¿El gobierno de EEUU sigue la agenda de Donald Trump o de los hermanos Koch?

DAVID KOCH.

WASHINGTON.— La red creada por los hermanos multimillonarios Koch para promover determinadas políticas está de parabienes con Donald Trump en la presidencia y el control republicano del Congreso.

La rebaja de impuestos ya es una ley. La Corte Suprema incorporó a un juez conservador. Y se están anulando numerosas regulaciones, incluidas muchas laborales y ambientales.

Los paralelos entre el rumbo que ha tomado el gobierno y las propuestas de los Koch está empezando a dar de qué hablar. Los demócratas se preguntan hasta qué punto la red incide en las políticas de la Casa Blanca y presentan a los hermanos Charles y David Koch como los titiriteros que manejan la agenda de Trump.

“Venimos de uno de los mejores años en la historia de nuestra red”, expresó James Davis, vicepresidente ejecutivo de la Freedom Partners, una agrupación que apoyan los Koch y vocero de la Seminar Network, que agrupa a organizaciones y donantes. “Y vamos a presionar a los dos partidos para que sigan haciendo cosas”.

El senador demócrata Sheldon Whitehouse y otros colegas están tan preocupados con la influencia de los Koch en el gobierno que escribieron cartas a las autoridades pidiéndoles informes detallados sobre el papel de la red en varias dependencias, incluida la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Trabajo y el Departamento de Asuntos de los Veteranos. Los senadores mencionan una docena de individuuos que trabajan para el gobierno que tienen vínculos con organizaciones de la red.

Donald Trump/AFP

Donald Trump/AFP

“Los estadounidenses tienen derecho a saber si hay sectores con influencia indebida en las decisiones políticas, que tienen un enorme impacto en la salud pública, el medio ambiente y la economía”, escribieron los senadores Whitehouse, Ed Markey, Catherine Cortez Masto, Elizabeth Warren, Ron Wyden y Tom Udall, todos demócratas.

La influencia de las organizaciones apoyadas por los Koch no deja de sorprender. Se trata de agrupaciones como Americans for Prosperity, Freedom Partners y Concerned Veterans for America, financiadas por algunos de los asistentes más ricos a las conferencias fianuales de la Seminar Network.

Estas agrupaciones no apoyaron financieramente a Trump en la campaña presidencial. Pero se las ingeniaron para influir en sus políticas a partir de aliados ubicados en posiciones clave del gobierno.

Entre las figuras influyentes del gobierno asociadas con los Koch se encuentra Mark Short, director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, que en el pasado fue presidente de Freedom Partners, una especie de cámara de comercio de la red. Short desempeña un papel vital en la elaboración de políticas y participa activamente en las batallas legislativas. Los senadores mencionan otras figuras en posiciones importantes, incluida Kellyanne Conway, asesora del presidente.

Organizaciones allegadas a los Koch han desempeñado papeles importantes en políticas adoptadas por Trump que son resistidas por los demócratas, como la rebaja de los impuestos de los ricos, la eliminación de regulaciones y la expansión de los servicios médicos privados para los veteranos de guerras. Las regulaciones anuladas en el primer año de gobierno de Trump fueron seleccionadas por una de las agrupaciones apoyadas por los Koch.

Charles Koch

Charles Koch

La red, no obstante, no sigue al pie de la letra las políticas de Trump y está haciendo presión para que el Congreso siga legislando y sus miembros no se enfoquen totalmente en las elecciones de mitad de término de fin de año. También impulsan cambios en áreas en las que hay coincidencias con los demócratas, como la reforma a las leyes de inmigración, y promueven una mayor cooperación entre los dos grandes partidos.

Dos agrupaciones de la red exhortaron a los legisladores en una carta a que lleguen a una cuerdo para proteger a los “dreamers”, como se denomina a los jóvenes sin permiso de residencia que fueron traídos al país de niños. Quieren que se apruebe una propuesta considerada este año por la cual se despejaría el camino para que 1,8 millones de “dreamers” regularicen su status y se asignarían 25.000 millones de dólares a la protección de la frontera. Dado que la mayoría de la población quiere que se resuelva el status de los “dreamers” sin deportarlos, las agrupaciones dicen que Trump y el Congreso deberían encontrar una solución.

“No hay razón para seguir demorando las medidas sobre los ‘dreamers’”, escribieron dirigentes de Freedom Partners y de la LIBRE Initiative, dos organizaciones de la red. “¿Qué esperamos?”, preguntaron.

Las dos agrupaciones presionan asimismo al Congreso para que reforme las leyes penales, otro tema en el que hay coincidencias entre los dos partidos.

Los republicanos, no obstante, parecen más preocupados en conservar la mayoría en ambas cámaras legislativas que en sacar adelante iniciativas legislativas importantes en estos momentos.

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