Washington, EFE.- El gobierno de Estados Unidos que ha asignado más de 204 millones de dólares a la ubicación y detención de inmigrantes indocumentados, no sabe dónde andan unos 623,000 extranjeros, informó el Departamento de Seguridad Nacional.

El Inspector General (IG) de ese departamento presentó el lunes su informe sobre las operaciones de 52 equipos creados dentro de la Oficina de Detención y Expulsión, que es parte de la burocracia de inmigración de EEUU.

Los esfuerzos de esos equipos, indicó el IG, se han visto perjudicados por una capacidad insuficiente de detención, los límites en los bancos de datos de inmigración y el espacio de trabajo inadecuado. El informe de 68 páginas señala que la Oficina de Detención y Expulsión es responsable por la promoción de la seguridad pública y la seguridad nacional asegurándose de que, mediante la aplicación de las leyes federales de inmigración, todos los indocumentados que deban ser deportados salgan de EEUU.

En junio de 2006, agregó el informe, había 4,170 empleados a tiempo completo que trabajaban en 23 oficinas en todo el país. Para el período fiscal 2006 (que concluyó el 30 de septiembre), el presupuesto de esta oficina era de 1.000 millones de dólares.

El Departamento de Seguridad Nacional se creó en 2002, como respuesta a los ataques terroristas en EEUU en septiembre de 2001, y conformó la mayor reforma burocrática en el país desde la creación del Pentágono después de la Segunda Guerra Mundial.

El Departamento, que se formó combinando más de quince agencias de espionaje, vigilancia interna y policías varias, ha volcado cada vez más dinero en las tareas de detención, identificación y deportación de extranjeros indocumentados.

La asignación presupuestaria para su Oficina de Detención y Expulsión recibió 9.3 millones de dólares en el período fiscal 2003. Para 2005 la asignación había crecido a más de 71 millones de dólares y en el período fiscal 2006 fue de 112 millones de dólares.

Diferentes grupos privados y agencias del gobierno calculan que en Estados Unidos hay entre once y dieciséis millones de extranjeros que ingresaron ilegalmente, o permanecen en el país sin los visados de residentes correspondientes.

El gobierno cree que aproximadamente el 5.5 por ciento de esos extranjeros son fugitivos, es decir que no se fueron del país cuando se les venció su visa.

El informe del IG señaló que los informes que envían semanalmente las 23 oficinas del Departamento de Seguridad Nacional no reflejan con precisión lo que han hecho en realidad los equipos de captura y deportación.