El gobierno es quien se beneficia de los altos precios de los combustibles

El gobierno es quien se beneficia de los altos precios de los combustibles

POR ARTURO MARTÍNEZ
El precio del barril de petróleo en el mercado internacional ha estado en aumento en los últimos tiempos, en el país el tipo de cambio ha permanecido estable alrededor de RD$33 por dólar y los ingresos del gobierno por impuesto al consumo de los derivados del petróleo aumentan, es la ecuación de los combustibles.

  Los consumidores son los perjudicados y en términos relativos las familias pobres y las de clase media (quintiles I y II) las que pagan el costo, con mayor rigor los aumentos impactan negativamente su presupuesto de gastos, son las acostumbran usar el transporte público para trasladarse diariamente. Para estas familias no existe el subsidio de la tarifa de transporte público, desapareció hace tiempo. La clase media también es la que usa el vehículo para trabajar, a la que pertenece el profesional que se moviliza en un vehículo utilitario, cuando aumenta el precio de los combustibles el impacto en sus costos es debastador, y como no tiene a quién traspasarlo lo financia reduciéndo su calidad de vida y la de su familia.

A diferencia del pasado, el impuesto a los combustibles no puede seguidor siendo una fuente de ingresos para financiar nada, la política debe ser diferente;  de agosto del 2004 a junio del 2007, el Presidente Fernández y el PLD han recaudado RD$56 mil millones, un promedio de 2.3% del PIB, mientras en el mismo período el gobierno anterior recaudó RD$20 mil millones. Está claro que el gobierno actual se beneficia de la crisis de precio internacional. Como los impuestos a los combustibles se suman al movimiento de precio internacional para encarecer el costo de la vida de los dominicanos, para aumentar el número de pobres, es necesario cambiar la política, se deben reducir los impuestos.



A mediados del 2000, cuando la gasolina premium tenían un precio de RD$32.50 el galón, el impuesto era de RD$8.33 también el galón, un 25% ad-valorem con relación al precio consumidor; al finalizar el més de septiembre del 2007 el precio era de RD$156.40 el galón, el impuesto de RD$59.44 el galón, un ad-valorem de 38%, de modo que el impuesto aumentó 13 puntos porcentuales. Con relación al precio de paridad de importación en la actualidad el impuesto a la gasolina premium representa 78%.  En cuanto al gasoil, a mediados del 2000 su precio era de RD$16.95 el galón y el impuesto de RD$1.37 el galón, un valorem de 8%. A finales de septiembre del 2007 el galón de gasoil se vendió a RD$120.60, el impuesto de RD$29.64 el galón, un ad-valorem de 25% con relación al precio de venta al consumidor y 39% cuando se compara con el precio de paridad de importación. Es decir, con relación al precio de venta al consumidor el impuesto ha aumentado 17 puntos porcentuales.

Además del exceso de impuestos a los derivados del petróleo, el gobierno no dice la verdad cuando afirma que subsidia el consumo de glp; como ejemplo, tómese la publicación del pasado sábado de la Secretaría de Industria y Comercio, refiere que un galón de glp tenía un precio de paridad de importación de RD$51.55, el impuesto de RD$8.25 el galón y cuando se le suman los márgenes del distribuidor, detallista y transportista, el precio a las amas de casa de RD$56.30 el galón. Es decir, no existe ningún subsidio, el gobierno obtiene ingreso de RD$8.25 por galón vendido, lo que representa RD$185.63 por cada cilindro de 100 libras. En la actualidad el cilindro llega al consumidor en RD$1,226.75, de modo que el gobierno cobra un impuesto ad-valorem de 15%. Otra mentira del gobierno es cuando dice que cumple con Petrocaribe, pero la verdad es otra, no está financiando 50 mil barriles al día, apenas y en promedio financia 25 mil barriles al día, la razón por la que Venezuela administrativamente cortó el financiamiento. Se trata de otra información que el gobierno oculta al pueblo.

Miguel Vargas Maldondo ha insistido en la necesidad de que se reduzca el impuesto a las gasolinas y al gasoil y que se garantice el subsidio al consumo de glp a nivel de las familias pobres y muy pobres. Ha planteado la fijación de un impuesto ad-valorem de 30% a la gasolina premium con relación al precio de paridad de importación, para la gasolina regular y el gasoil un ad-valorem de 20% también con relación al precio de paridad de importación. En cuanto al glp,  el candidato del PRD exige el cumplimiento de lo que manda la ley de hidrocarburos, que se subsidie el consumo de las familias pobres y muy pobres, que el subsidio se relacione con el precio de paridad de importación del producto para que existe total transparencia. Además, que se garantice un subsidio a la tarifa de transporte para pasajeros desde los barrios donde residen los pobres y muy pobres, es una forma de ir compensando a los que menos pueden.


En cuanto a Petrocaribe, Miguel Vargas Maldonado ha sido claro en el sentido de que se trata de un financiamiento conveniente para la República, que un buen gobernante lo aprovecha al máximo y especializa los recursos para invertirlo en proyectos reproductivos para garantizar su repago en el largo plazo. El 16 de agosto del próximo año Miguel Vargas Maldonado cambiará la actual política de los combustibles, para modernizarla pensando en los consumidores y no sólo en recaudación impositiva.

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