El gobierno escogió sus propios cirineos

El gobierno escogió sus propios cirineos

Si usted  analiza las cosas sin prejuicio, puede llegar fácilmente a la conclusión de que probablemente lo que el gobierno  ha perseguido  con la Cumbre, no ha sido otra cosa que tratar de distraer la atención de los sectores decisivos y a la vez ganar tiempo para ver si la situación mejora, no necesariamente para beneficio del país, sino para su propio futuro político. Por eso prefirieron escoger sus Cirineos.

Nadie puede señalar una sola acción del gobierno  demostrando que realmente busca un  consenso nacional, ni mucho menos acuerdos para enfrentar seriamente los problemas. Ni siquiera en lo relativo al gasto y la hipertrofia de la administración pública,  que hasta los más complacientes con el poder coinciden en que hay que reversarlo, han hecho absolutamente nada. Continúan los nombramientos de campaña, aumentos de salario,  propaganda, dispendio, regalos, etcétera.

Si el gobierno realmente hubiese estado interesado en aglutinar  a todos los sectores incluyendo al PRD, indudablemente habría adoptado una actitud mucho más abierta y convincente. Con medidas que provocaran reacciones positivas y cambios de actitudes, pero hace todo lo contrario, pues no hay día que algún funcionario deje de arremeter contra ellos u otros sectores al margen de los favores oficiales. Mientras algunos del gobierno  predican sus deseos de que todos se integren a la Cumbre, por otro lado hay funcionarios  atacando y todavía sonsacando dirigentes de oposición. A Dios rogando y con el mazo dando.

No son por tanto el PRD y los sectores libres de favores oficiales, los responsables de que la Cumbre no haya tenido el éxito que algunos ilusionaban; ni de que se haya desperdiciado la oportunidad de crear un gran escenario para denunciar y demandar el cumplimiento de compromisos; muy por el contrario.

El PRD a lo largo de la historia seguro que ha cometido muchísimos errores, incluso en el presente probablemente ha implementado líneas políticas que desde el criterio de los que estamos al margen del partidismo son equivocadas, pero si algo correcto ha hecho, fue su decisión con relación a la Cumbre.

Coincido con  que talvez la forma y el tiempo en que lo hicieron no fue el más oportuno. Lo ideal hubiese sido pronunciarse institucionalmente unas semanas antes, pero aquí  vale aquello de que “mas vale tarde que nunca”.

Lo que ni ellos mismos se hubiesen perdonado es haber asistido  a esa procesión sin saber por dónde tendrían que cargar la cruz. Porque todavía el gobierno no ha dado la primera señal de que en realidad desea un cambio de rumbo. No han tenido ni siquiera la delicadeza de diferir el tema de  la Reforma Constitucional. Continúan la fiesta   junto a la cúpula  acomodada.

Sin embargo, el presidente  todavía tiene la  oportunidad de enmendar algunas acciones del gobierno, capaces de provocar reacciones positivas y lograr aglutinar a por lo menos la mitad del país que está ausente de una Cumbre que se agota. Solo hace falta humildad y reflexión.

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