París.  El Ministerio francés de Exteriores expresó hoy la solidaridad del país con Vanuatu, afectado por el ciclón Pam, al tiempo que se dijo “listo para responder a toda demanda de asistencia” por parte de las autoridades del archipiélago.

Un portavoz del Ministerio indicó también que Francia sigue “con atención” la situación de los ciudadanos franceses en ese país a través de su embajada en la capital, Port Vila, situada muy cerca del territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico sur.

“Esta tragedia subraya una vez más el peligro que suponen para el planeta los fenómenos meteorológicos extremos, agravados por los desarreglos climáticos”, señaló el portavoz.

Recordó que el paso del ciclón coincide con la celebración en Japón de una Conferencia Mundial de la ONU sobre la prevención de riesgos de catástrofes, en la que participa el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.

El jefe de la diplomacia francesa indicó en ese foro que el número de catástrofes naturales ligadas a los desarreglos climáticos se ha multiplicado por dos en 20 años. “Esta catástrofe refuerza más aún la determinación de Francia para lograr un acuerdo ambicioso en la Conferencia sobre el Clima de París de diciembre próximo”, indicó el portavoz.

Decenas de personas podrían haber muerto en Vanuatu tras el paso hoy del ciclón Pam, uno de los más potentes registrados en el Pacífico Sur en los últimos años, que ha causado cuantiosos daños en esta pequeña nación insular.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que varias informaciones apuntan a que 44 personas habrían muerto en la provincia de Penama, en el centro del país, si bien todavía no se han facilitado cifras oficiales de muertos o heridos.

Hasta el momento se ha confirmado la muerte de seis personas en Port Vila, en la que viven unas 40.000 personas y según las autoridades locales el 80 por ciento de las casas han quedado dañadas seriamente.