El Gobierno pagaría una penalidad por tardanza en compra autobuses

El Gobierno pagaría una penalidad por tardanza en compra autobuses

El gobierno  podría ser intimado  a pagar  una penalidad por la tardanza en la adquisición de  300 guaguas que ordenó fabricar en Brasil para ser puestas al servicio del transporte de pasajeros por   la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).

La intimación sería  por el tiempo que las unidades tienen varadas, debido a  que todavía se  espera  la carta de crédito con que sería materializada esa importación.

Así lo informó ayer una fuente cercana al director de la OMSA, Ignacio Ditrén, la cual  dijo que las unidades contendrían el  colapso que parece sobrevenirle a  la institución, y el Estado aún  no autoriza la carta de crédito por  52.5 millones de dólares por las 300 unidades que renovarían el deteriorado parque vehicular de la OMSA.

Esta institución  adjudicó el contrato de compra a la empresa Autozama, la cual demanda la carta, después que en el 2007 se convocó a la  licitación.  El gobierno solicitó el ensamblaje de las 300 guagas que están varadas en Brasil, por lo que se teme que debido al incumplimiento   deba pagar algunos cargos por  el tiempo que la transacción  tiene paralizada. El informante indicó que, de suceder esto, se trataría de un segundo pleito, puesto que, además,  es la empresa la que tiene acuerdo para la importación de las unidades Mercedes Benz.

El secretario Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti, defendió la  licitación, mientras el informante declaró que  “el gobierno está muy metrista y poco omsista”.

Sin servicios

La persona cercana  a Ditrén sostuvo que las calles del Distrito Nacional, de  la provincia  Santo Domingo y de Santiago se quedarán sin  este medio de transporte, si el gobierno no autoriza la carta de crédito para traer los 300 autobuses.  Dijo que el gobierno no está en condiciones de responder a la demanda de asientos de la población, en momentos en que las organizaciones del transporte suben los pasajes.

  Sostuvo que Ditrén se siente desamparado del  gobierno y que no quiere ofrecer declaraciones hasta que la OMSA vuelva a ser lo que era, y brinde una labor como la que daba en la década de los años 90, cuando él inició esta operación.

Salud de Ditrén

Expresó  que lo que mantiene al funcionario “triste” es  el deseo  de hacer su trabajo bien, y la realidad de  que, a 11 años de uso continuo, los autobuses están  deteriorados.

El cuidado de la OMSA

A  una parte de estos  vehículos se les da mantenimiento en los talleres del transportista Antonio Marte.

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