POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Asociación de Almacenistas Importadores (ASODAI) dijo ayer que la modificación de la comisión cambiaria es uno de los mayores retos que tiene el gobierno, con miras a impulsar el aparato productivo nacional. Domingo Espinal Collado dijo, además, que ese mecanismo es una doble tributación que tienen los productores, pero que al final son los consumidores que tienen que pagarla.

«Las quejas no deben ser sólo de los importadores, sino de los consumidores, porque ese gravamen se transfiere directamente a los costos y luego al precio final», sostuvo.

La República Dominicana, según el dirigente comercial, es de los países que actualmente tiene más impuestos para el comercio exterior.

Citó informaciones recientes publicadas en la sección económica de HOY, que indicaban que en América Latina el impuesto al comercio exterior en promedio es el 1.90% del Producto Interno Bruto, mientras que en el país anda por el orden del 4.0 por ciento.

«Eso revela, de alguna manera, que tenemos 111% en exceso de la media de otros países. Pero en resumen, eso lo pagan los consumidores, que se quejan de que los productos no han bajado de precio en la misma proporción a las reducciones de la tasa de cambio», añadió.

Manifestó que la comisión cambiaria de 13 por ciento es un doble arancel que afecta la eficiencia del aparato productivo nacional, que debe ser eliminado.

Apoyó la modificación de ese gravamen, como propuso recientemente el director de Aduanas, Miguel Cocco, quien no obstante, opinó que el gobierno debe buscar mecanismos alternativos que compensen los ingresos que dejará de recibir el Estado si toma una acción de ese tipo.

Refirió que según el Fondo Monetario Internacional, ese impuesto deberá desaparecer a partir del 2006.

Comentó que cuando inició la comisión cambiaria a finales de la década, era 1.75%, pero que actualmente la misma es de 13%.

Manifestó que el productor local tiene una serie de costos adicionales que afectan su eficiencia y que si se descuidan, pueden sacarlos del mercado.

Llamó a las autoridades a buscar alternativas compensatorias que tiendan a disminuir los costos de las empresas, que promuevan las exportaciones y que ayuden al país a generar más divisas.

Agregó que el país, ya sea por las malas administraciones de los gobiernos o por razones diversas, se ha ido endeudando y creándose necesidades financieras, destinadas a pagar deudas externas y otros compromisos, para el desarrollo y competitividad y la eficiencia del aparato productivo.

Dijo que todos esos malos manejos se traducen en el precio final a los consumidores, quienes deben pagar los productos a precios elevados.