Al cumplirse el 55 aniversario del derrocamiento del gobierno democrático que encabezó el profesor Juan Bosch, el Movimiento 30 de Junio llama a las instituciones políticas, sociales y económicas, así como a otros ámbitos de la sociedad, a profundizar en los valores democráticos, éticos y de tolerancia en la República Dominicana, al tiempo de impulsar proyectos contra la pobreza y la exclusión social, para que jamás se repita un cuartelazo como el del 25 de septiembre de 1963.
Esa asonada militar constituyó un crimen de lesa patria, puesto que impidió que un presidente honesto, capaz, con visión de futuro y muy consciente del tiempo que le correspondió vivir y actuar, pusiera en práctica un ambicioso programa de crecimiento, desarrollo y transformación social en nuestro país. Esos proyectos estaban en correspondencia con lo que fueron sus propuestas en la compaña electoral.
Después de una tiranía de 31 años, que anuló los derechos humanos, el respeto a la dignidad y sus apuraciones de progreso, y que sumió al pueblo en el atraso y el terror, Juan Bosch definió para entonces a la República Dominicana, como el espejo de la miseria. El presupuesto nacional de su gobierno era apenas de 176 millones de pesos, y el país no contaba con centrales obreras.
Don Juan llamó a su proyecto político “revolución para transformar las estructuras económicas, sociales y ponerlas al servicio del pueblo, no un mero movimiento anti-trujillista en términos personales”. Mientras la mayoría de los partidos de la época dividían el país entre trujillistas y antitrujillistas, él planteaba que una vez ajusticiado el tirano, el problema nacional era de tipo social, no estrictamente político: el pueblo necesitaba conquistas sociales. Lo que quedó definido en los famosos términos de Tutumpotes e Hijos de Machepa. De ahí que se propusiera desarrollar, según sus palabras, una “democracia social reformadora”.
Bosch constituyó una ruptura con la política tradicional de presentar al pueblo como espectador del proceso social. Para él “las masas tenían derecho a participar en la creación de la historia. (…). Un año y medio después ellas fundaban la primera democracia dominicana verdadera.” Pasaban de ser “peso muerto en la vida del país a actores de su propio drama”.
Asimismo, constituyeron el alma del gobierno de 1963, las siguientes ejecutorias:
1. Gan proyecto de electrificación nacional , expresado en las hidroeléctricas de Taveras y de Valdesia, las primeras grandes presas para impulsar la industrialización del país.
2. La Reforma Agraria, con la realización de los primeros asentamientos campesinos.
3. La educación y la cultura, con la dignificación del magisterio nacional; gran cantidad de jóvenes fueron becados para estudiar en el exterior: chefs, ingeniería y arquitectura, comunicación y magisterio, entre otras carreras.
4. Proyecto de viviendas populares, llamadas Villas de la Libertad.
5. La Constitución de Abril de 1963, una de las más progresistas y liberales de la época, que incluye todavía artículos pendientes en la agenda nacional.
6. Se inició un ambicioso proceso de organización y modernización del país y de la Administración Pública.
7. Y de manera muy especial, lo que fue su ejecutoria como gobernante: respetuoso de la Constitución, con un ejercicio democrático impecable, honrado y enfrentó ejemplarmente la corrupción en todos los niveles.
Aunque su gobierno apenas duró siete meses, dejó profundas huellas en la conciencia de los dominicanos. Los sectores que propiciaron el golpe militar, tanto nacionales (la oligarquía y poderes fácticos) como extranjeros ( el gobierno de los Estados Unidos), no les importó el destino de nuestro país. Entre los efectos negativos y traumáticos estuvieron una guerra civil y una intervención extranjera.
Pero el pueblo no tardó en responder heroicamente ante ese crimen contra nuestra democracia y contra el progreso. Las acciones de Manolo Tavárez Justo y el 14 de Junio en noviembre de 1963, las protestas estudiantiles, sindicales y de profesionales, así como la Revolución de Abril de 1965 y el gran apoyo popular a Juan Bosch en las elecciones de 1990, en las que fue el más votado, constituyeron una hermosa valoración de su trascendencia y dimensión históricas.
Es por ello, que en este 55 aniversario del golpe de Estado, el M- 30 J, en su compromiso de volver a Bosch y a los principios que le dieron origen al PLD, envía este mensaje al pueblo dominicano.