La palabra espectacular no es suficiente para definir el negocio realizado por los Yanquis con los Rangers que les ha dado a los primeros el derecho de tener en sus filas a Alex Rodríguez. Del mismo se estará hablando por mucho tiempo y sus resultados serán evaluados constantemente por todos los seguidores del béisbol.

Muchas son las cosas que se desprenden de esa operación, pero en el plano meramente deportivo surge el elemento del cambio de posición defensiva. Ganador del Guante de Oro en los últimos dos años por su calidad defensiva como campo corto, a simple vista resulta chocante que sea el dominico-norteamericano el que se mude, manteniendo los Mulos a Derek Jeter en la vital posición. Rodríguez es mejor torpedero que Jeter, la evaluación técnica de éste en ese aspecto se resume de la siguiente manera: “Es un buen short stop defensivo, pero no merecedor de un Guante de Oro” la cual evidencia la diferencia, pero la razón de la mudanza necesariamente no tiene que ser cual es el mejor defendiendo ese lugar, sino cual como atleta se puede adaptar mejor a la mudanza para beneficio del equipo. Es posible que la decisión no sea definitiva y la misma se tome sobre el terreno, en el campo de entrenamiento.

En una de las noticias que inicialmente hablaron del negocio se reseñó que el líder de los jonroneros de la liga Americana aceptaba dentro del marco del mismo la mudanza de posición por el estado de desesperación en que se encontraba producto de su ansiedad por salir de Texas. Es bueno recordar entonces que cuando Rodríguez se convirtió en agente libre en el final del año 2000 declaró publica y sonoramente su meta de tratar de firmar con un equipo que tuviese la calidad para llegar a las series finales, aún cuando tuviera que aceptar menos dinero. Dodgers, Mets y Bravos entre otros trataron de obtener los servicios del superdotado jugador, pero prefirió la fabulosa oferta de los Rangers aún a sabiendas que con el compromiso que asumían se obstaculizaban las posibilidades económicas de completar un equipo que pudiese competir con gallardía. Los resultados fueron sencillamente desastrosos para el conjunto.

De ocurrir la mudanza de posición esta por lo menos detendrá la posibilidad de que Alex Rodríguez se convierta en el torpedero con más jonrones disparados de por vida en las grandes ligas. Sus 345 cuadrangulares son la misma cifra que consiguió Cal Ripken Jr. defendiendo ese lugar. El listado lo completan Ernie Banks (277), Vernon Stephens (213) y Barry Larkin (190). Miguel Tejada con 156 está colocado en el lugar número ocho del cuadro y aparte de Rodríguez entre los activos solo lo superan un decadente Larkin y Nomar Garciaparra que arribó a los 173.

A pesar de la gran adquisición de los Yanquis en un deporte como el béisbol esto no quiere decir que tienen asegurada la corona de campeones mundiales. En esa actividad una serie corta la gana cualquiera y para alcanzar lo máximo hay que ganar tres de esos eventos.

[b]FRASES CELEBRES[/b]

“Las cosas buenas pasan cuando se hace swing con el bate” Ellis Burks.

[b]EL HOYO POR LLENAR[/b]

La negociación comentada aparentemente cubre la vacante que tenían los Yanquis en la antesala desde la absurda lesión sufrida por Aaron Boone en el invierno, pero abre una nueva en la intermedia, pues para obtener los servicios de Alex Rodríguez tuvieron que desprenderse de Alfonso Soriano, un estelar que era su titular.

El jugador con que cuentan en este momento más apto para jugar allí es Miguel Cairo debido a sus condiciones defensivas y la experiencia acumulada. Adquirido a finales de enero como opción para jugar en la antesala, el venezolano jugó para los Mantarayas muy bien como regular entre 1998 y el 2000. Estaba con los Cardenales desde el 2001 y el año pasado debió llenar la vacante dejada por Fernando Viña cuando se lesionó, pero él a su vez también sufrió una lesión y no pudo aprovechar la oportunidad que le deparó la suerte. Con treinta años que deberá cumplir en enero, ahora se le abre una puerta del cielo a menos que todavía el señor Steinbrenner tenga en su mágico portafolio nuevas conmociones para el mundo del béisbol.