El gran Caribe como eje de la política exterior

El gran Caribe como eje de la política exterior

La Cancillería dominicana emitió una declaración a partir del debate surgido por las declaraciones de Rubén Silié a un órgano de prensa nacional de la que se desprendía algunas dudas sobre la prioridad que el país le concede a sus relaciones con el “Caribe”, y sobre lo cual me empecé a referir en el trabajo de la pasada semana.

La Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, SEREX, señalo en su Declaración, al parecer interpretando el “Caribe” en un sentido estrecho, que su interlocutor para el área era el CARICOM. Ello es parcialmente exacto si entendemos que se refiere a que con los pequeños países que conforman, en su mayoría, ese órgano de integración las relaciones se expresan preferentemente a través de un mecanismo multilateral que, como CARICOM, pretende profundizar las aspiraciones integracionistas regionales.

Ello es correcto, teniendo en cuenta, además, que casi la mitad de esas naciones son las diminutas islas del Caribe Oriental agrupadas en la Organización de Estados del Caribe Oriental, OECO, las cuales no solo se han dotado de una moneda única y un Banco Central también único, sino que, también, disponen de representaciones diplomáticas únicas para todas ellas.

El Caribe tiene la mayor concentración de pequeños estados a nivel mundial. En ninguna otra parte podemos encontrar concentradas tal número de pequeños estados.

Sin embargo, el planteamiento del SEREX tuvo un alcance limitado. Desde hace más de veinte (20) años en el Caribe se ha afincado una percepción de carácter geopolítico con un alcance mucho más amplio. Al lanzar su Iniciativa para la Cuenca del Caribe – con un importante impacto en este país – el Presidente Reagan apunto a un conjunto de países que comprendía a CARICOM, RD y Haití pero también a las naciones de América Central.

Años después, a partir del Informe que le presento la llamada Comisión Independiente que habían creado los Jefes de Estado y de Gobierno de CARICOM en 1989 se extendió con fuerza una visión caribeña abarcadora partiendo de un enfoque geopolítico: los países de CARICOM, RD, Cuba, México, América Central, Panamá, Venezuela y Colombia: 25 naciones independientes y 12 territorios bajo diversos status.

En consecuencia, hay que decir que ciertamente la RD desarrolla una intensa relación en el área, en su sentido amplio, no solo con CARICOM sino también con los países que integran el Sistema de Integración Centroamericano, SICA, con Venezuela, Colombia y México y Cuba.

Sin embargo, hay que reconocer que una vez consolidada las relaciones con ese núcleo de países, la interacción con los mismos ha dejado de tener el mismo impacto noticioso que tuvo entre el 1998 y el 2000.

Personalmente me gustaría volver a oír al Presidente Leonel Fernández gestando lo que el llamó “Alianza Estratégica” en el Gran Caribe.

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