El gran consumo de alcohol, un problema sanitario para la región

El gran consumo de alcohol, un problema sanitario para la región

Abuso. También causa serios problemas sociales y económicos

El uso nocivo del alcohol desafía al desarrollo social y económico de muchos países, incluidos los de las Américas. El consumo de alcohol en las Américas es de aproximadamente un 40% mayor que el promedio mundial. En general, la población en las Américas consume alcohol en un patrón que es peligroso para la salud.

Este tipo de consumo de riesgo se asocia con diversos daños a la salud y sociales, que incluyen más de 200 condiciones (enfermedades no transmisibles, trastornos mentales, las lesiones y el VIH), así como la violencia doméstica, la pérdida de productividad y muchos costos ocultos.

El consumo de alcohol en las Américas es aproximadamente un 40% superior a la media mundial.

En el año 2000 el alcohol fue el más importante factor de riesgo para la salud en países de renta media baja y los países de las Américas. Fue segundo en los países desarrollados de América. Ocupó el octavo de drogas ilícitas entre los 10 principales factores de riesgo para la región.

El uso de drogas ilícitas, especialmente por parte de la inyección, está relacionada con el VIH y otras infecciones de transmisión hemática.
El promedio potable patrón de los adultos en la mayoría de los países en las Américas es peligroso para la salud.

Se estima que, en el año 2002, el alcohol causó la muerte de una persona cada dos minutos en la Región.
Los servicios de salud para hacer frente a la gama de trastornos por uso de sustancias no existen.

El estigma y la discriminación contra los usuarios de drogas dificultan su acceso a los servicios de salud y tratamiento. El consumo nocivo de alcohol es el principal factor de riesgo para las muertes en varones de 15 a 49 años, aunque la evidencia muestra que las mujeres son más vulnerables a los efectos nocivos del alcohol.

Las personas de bajo nivel socioeconómico son más vulnerables a las consecuencias negativas del consumo nocivo. El consumo nocivo de alcohol se asocia con una serie de consecuencias sanitarias y sociales, incluyendo las lesiones, las diversas formas de cáncer, la enfermedad crónica del hígado, enfermedades del corazón, la dependencia del alcohol y la violencia doméstica.

El programa de abuso del alcohol y sustancias proporciona liderazgo y cooperación técnica a los Estados miembros con relación a las políticas de salud pública relacionadas con el consumo de alcohol y el uso de sustancias psicoactivas (ilegales o no utilizadas para fines medicinales).

Preguntas frecuentes

  1. ¿Cuáles son las secuelas que presenta un paciente con una intoxicación alcohólica (metanol)?
    La intoxicación por metanol es infrecuente, pero continúa presentando una elevada morbimortalidad condicionada por la gran toxicidad del ácido fórmico (metabolito del metanol y favorecida por el retraso diagnóstico y las dificultades técnicas para su manejo.
    El metanol es rápidamente absorbido (picos plasmáticos a los 30-60 minutos), pero las manifestaciones clínicas no se hacen presentes hasta pasadas un mínimo de 10-12 horas, tiempo necesario para la biotransformación del metanol en ácido fórmico.
    En la literatura existente la tasa de mortalidad muestra una gran variabilidad (entre el 3 y el 36%), dependiendo del periodo de tiempo transcurrido desde la ingesta, la toma concomitante de etanol y la presencia de factores asociados a mal pronóstico: acidosis metabólica severa, coma o convulsiones como forma de presentación y elevación de la pCO. En las intoxicaciones graves la mortalidad se eleva hasta un 44%. De los pacientes que sobreviven un 50% presenta secuelas permanentes, sobre todo en forma de ceguera, parkinsonismos y polineuropatía axonal sensitiva.
  2. ¿Cuál es el papel del Ministerio de Salud Pública ante el brote de casos por intoxicación por metanol?
    El Ministerio de Salud Pública confirmó la muerte de más de 100 personas en el mes de abril por la ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas con metanol. En total, 262 personas se intoxicaron tras la ingesta de estas bebidas alcohólicas desde el comienzo de abril, según un comunicado del ministerio. La tasa de mortalidad descendió en los últimos días de abril.

LAS CLAVES

Análisis de la situación
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de alcohol fue el principal factor de riesgo de la carga de morbilidad en la Región de las Américas en el año 2004.

El consumo nocivo de alcohol fue responsable de más de 347.000 defunciones y de 9,6% de todos los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) perdidos en la Región por todas las causas y en todos los grupos de edad, incluso si se tienen en cuenta los modestos efectos protectores, especialmente con respecto a las cardiopatías coronarias, de un consumo bajo de alcohol en algunas personas de 40 años o más.

El consumo nocivo de alcohol afecta a los hombres más que las mujeres y a los jóvenes más que a las personas mayores. El patrón más prevalente de consumo de alcohol en la Región es el de episodios ocasionales de consumo excesivo de alcohol, principalmente por parte de los hombres. Este modo de beber conduce a problemas agudos y crónicos.

“Las políticas promovidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) son la clave para evitar la muerte, las enfermedades y los problemas sociales relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas, indicó el doctor Anselm Hennis, director del departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Otra medida sencilla, pero contundente, consiste en limitar el horario de comercialización y reducir la concentración de puntos de venta de esos productos en una comunidad”. El consumo nocivo de estas bebidas resulta en la muerte de personas que están en la plenitud de su vida. Esta es una pérdida no solo para sus familias sino también para la economía y la sociedad en general.

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