El gran mal del país

El gran mal del país

Gran sorpresa ha causado a los ciudadanos la declaración de bienes que ha hecho el diputado Víctor Gómez Casanova.

Es posible que de haber tenido esta información yo lo hubiese pensado varias veces antes de votar por él.

Este talentoso joven político deberá emplearse a fondo para explicar al país, y a quienes simpatizamos por él, cómo fue que logró amasar esa fortuna.

Dándole vuelta a la cabeza hay cosas como que no encajan.

Para llegar a tanto dinero debió ganar casi un millón por año desde el día que nació hasta hoy. Creemos no ha recibido herencia.

El no es ese tipo de persona desconocida que aparece en el escenario de la noche a la mañana. Conocemos su trayectoria.

Cada día los dominicanos estamos más confundidos y desilusionados con nuestros políticos.

Después de los narcotraficantes, ellos son los únicos que exhiben millones como si nada. Las riquezas legítimas se caracterizan por una historia larga de esfuerzo y sacrificio.

Caramba, el país está lleno de personas reconocidas por su capacidad, talento, trabajo y lucha y, sin embargo, apenas sobreviven.

Es inexplicable ver a los políticos y funcionarios con tantos millones en medio de un pueblo pobre, de salarios de miseria y de hileras de casuchas sin agua, energía, salud, higiene, calles…Desde que ganan o llegan a una posición, inmediatamente son multimillonarios.

Parece que al Estado no puede ir alguien sin dinero.

Y lo peor del caso es que cuando salen no se sabe hasta dónde se incrementó el patrimonio.

Es claro que el problema más grande del país es la ambición de los políticos que obran sólo para salir con las manos llenas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas