«Sí, pa´ que lo sepa, soy inocente, lo voy a demostrar» , se escuchó decir a José Mercado Blanco (El Grande) en momentos en que era trasladado a la sala de audiencia del el Sexto Juzgado de la Instrucción de Santo Domingo Oeste, donde se conoció una solicitud de medida de coerción real interpuesta por los abogados del asesinado catedrático universitario Yuniol Ramírez.
«El Grande» está acusado de participar en el secuestro y posterior asesinato, junto al prófugo Argenis Contreras, del abogado de Ramírez, cuando éste permanecía en la sede central de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en el Distrito Nacional.
Inadmisible. La jueza interina del tribunal, Nicole Mejía, declaró inadmisible, en tanto se produzca una sentencia. la solicitud que interpuso la familia del desaparecido abogado, con el que buscaba la incautación de 400 millones de pesos en bienes de los imputados.
Mejía consideró que los solicitantes aún no tenían facultad para tal pedimento, primero porque estos no están admitidos formalmente como querellantes y segundo porque aún no hay una acusación formal.
En tanto que la Fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná LLavarías, dijo que «el Ministerio Público ha estado trabajando de manera muy responsable en ese y en todos los casos, y el Ministerio Público va a mantener una postura completamente firme en ese y en cada uno de los casos».
Además de Mercado Blanco y el prófugo Contreras, también figuran en el expediente como principales acusados del asesinato el ex director de la Oficina Nacional de Servicios de Autobuses (OMSA) Manuel Rivas, y el coronel y ex financiero de esa institución Faustino Rosario Díaz.
Una discusión. Previos a la audiencia se registró un enfrentamiento de palabras entre los representantes legales del fallecido catedrático y otras personas que se identificaron como miembros de los Derechos Humanos, y que iban en defensa del coronel de la Policía Nacional.
«Si nos pica una mosca a nosotros, oyeron, una mosca… a ustedes son los primeros que van a buscar, buenos delincuentes», expresó en actitud firme Ramón Ramírez, hermano del asesinado abogado, cuyo cadáver fue encontrado atado a dos bloks de concreto en un arroyo de la comunidad e Manoguayabo.