El grave peligro de las inyecciones cosméticas

El grave peligro de las inyecciones cosméticas

JACKSON, Mississippi,  EE.UU.  AP. Muchas estadounidenses ponen en peligro la vida con intervenciones médicas realizadas por personal no capacitado para agrandar los glúteos, muchas veces con el uso de materiales caseros como inyecciones de silicona.   

 Sea cual fuere el motivo, buscan una alternativa más barata a la cirugía plástica, en ocasiones con resultados mortales y que las desfiguran.      “Da mucho miedo lo que está ocurriendo”, dijo Dionne Stephens, profesora adjunta de Psicología de la Universidad Internacional de la Florida.  

 Para Apryl Michelle Brown, de 46 años, la búsqueda de este procedimiento en el mercado negro comenzó cuando niña, porque la gente se burlaba de ella por tener glúteos pequeños.    Años después, una mujer llegó al salón de belleza de Brown en California y le dijo que podría agrandarle los glúteos con inyecciones.

“Pareció una “intervención divina”, recordó Brown. La semana siguiente acudió al domicilio de la mujer para que le pusiera las inyecciones. No pasó mucho tiempo antes de comenzar a sentir dolor en los puntos donde la inyectaron, que se endurecieron. Brown finalmente se trató con médicos autorizados para que le extrajeran el material, que supo era silicona industrial que se venden en las ferreterías.   

Después de operada en el 2011, una infección de estafilococos casi la mató: le amputaron las dos manos y pies.    Hoy Brown tienen una página web y habla sobre el tema, intentando convencer a otras personas que son bellas sin necesidad de someterse a estos tratamientos. “No quisiera que nadie más pase por esto, ni siquiera perder un dedo”, indicó.

Embarazo y presión alta

La hipertensión en el embarazo ocurre en el 10% de los casos, pudiendo aumentar en la población de alto riesgo, como las diabéticas. Quienes la hayan sufrido durante un primer embarazo, seguramente repetirán el hecho en embarazos posteriores, pero con la ventaja de poder realizar un tratamiento preventivo.

Cuando la mujer no desea…

La disfunción sexual femenina más frecuente es la disminución del deseo sexual que causa angustia o dificultades interpersonales, denominado trastorno del deseo sexual hipoactivo. Afecta a un 7% de las mujeres hasta los 49 años y aumenta hasta el 16% en aquellas con histerectomía total.

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