El gris es un color que sale de las entrañas del majestuoso negro. Puro o mezclado, está presente  en la mayoría de las colecciones que cada temporada  salen a los  escenarios de la moda.

Nos referimos a un color que trasciende su lógico hábitat, que es  la estación otoño invierno, para colocarse con mayor fuerza en la temporada primavera verano del próximo año.

Los gurús de la moda, esos que trazan las pautas de lo que se lleva o no en cada temporada, así lo han entendido y con ojos de águila lanzan en pasarela  este tímido color, para que engalane con su presencia las siluetas antes de su entrada triunfal en el 2009.

Si se recorre las pasarelas de casi todas las “semanas de la moda” celebradas recientemente, específicamente las de Nueva York y Londres, se observa la presencia de elegantes, suntuosos y hasta sencillos vestidos, además de otras prendas, en   color gris.

Esa observación se detiene de repente en las propuestas del dominicano Oscar de la Renta, un “estadista de la moda”, con una presentación que combina faldas de seda “desteñidas” con blusas blancas de algodón o chaquetas de tafetán.

El gris se enseñorea en faldas estampadas, blusas y trajes de voluminosas faldas al estilo de Cristóbal Balenciaga y de vestidos ceñidos al más puro estilo Hervé Léger.

Carolina Herrera, esa virtuosa venezolana de la alta costura, también incluye en sus colecciones líneas de trajes y conjuntos de chaqueta y pantalón de ese color.

Pero el gris continúa indetenible con  su paleta degradé  y  se “arrima” a otros más fuertes y brillantes  como son los rojos, amarillos, fucsia, verdes y salmón en una hermosísima combinación  de tonalidades.

Firmas de  gran renombre como Lacoste, Max Azria, Diane von Fürstenberg, Perry Ellis, Versace presentan con sus peculiares estilos prendas de este color.

Gris plomo, ratón, perla, azulado… no importa la denominación, todos entran a la moda  con un desplazamiento que sólo se detendrá en el otoño invierno del próximo año.

Un color “chic”

Los árboles están transformando su color, sus hojas están pasando de verde a  amarillentas y rojizas, para luego caer dejando a la intemperie su desnudez. Es un aviso de cambio de estación. En este entorno  surge el gris, con su novedoso mensaje  que, en relación con la moda, mantendrá su vigencia hasta la  temporada otoñal de 2009.