El Hígado: un órgano súper

El Hígado: un órgano súper

El papel del hígado en el organismo no se puede minimizar. Se estima que realiza unas 600 funciones diferentes, siendo La desintoxintoxicación de sustancias tóxicas una de las más importantes. Los chinos comparan al hígado a un general del ejército, puesto que distribuye armas y provisiones dónde y cuándo se necesitan.

Si el hígado no trabaja de manera contínua eliminando los tóxicos, se puede fallecer en cuestión de horas.

¿Sabías qué?
El hígado es el filtro de la sangre. Cada segundo el filtra, atrapa, neutraliza, mata y  elimina el veneno de la sangre, que nosotros inhalamos, ingerimos y absorbemos. La vida moderna ataca constantemente nuestro hígado, cuando se debilita no puede realizar sus funciones, entonces los tóxicos y químicos pasan a la sangre, cerebro, los pulmones, huesos y todos los otros órganos,

La consecuencia de no cuidar el hígado incluye obesidad, enfermedades cardiovasculares, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas digestivos, alergias y muchos otros males. Aunque el sistema inmunológico  protege nuestro organismo de muchos peligros, es el hígado el que protege el sistema inmunológico de la sobrecarga.

Muchas personas luchan durante toda su vida contra el exceso de peso y un metabolismo inactivo, dándose cuenta de que, a medida que envejecen ,van ganando peso gradualmente, resignandose tener un abdómen grande y voluminoso y depósitos de grasas persistente. Tras años siguiendo dietas creen que ya no existe nada que conduzca  a un alivio duradero .Evidentemente algo falla y algo falta. El hígado es el principal órgano encargado de consumir la grasa .Entonces el exceso de peso es un síntoma de malfuncionamiento del hígado y no solamente debido al numero de calorías que ingerimos.

En otras palabras, siguiendo la limpieza del hígado, el metabolismo se puede mejorar a pasos agigantados y  empezar a quemar las grasas.

La mayoría de las  personas tienen los tubos biliares obstruidos por números cálculos que dificultan la circulación de la bilis, Las piedras son un refugio para virus,bacterias y  parásitos, donde el sistema inmunológico no los detecta, lo que constituye un foco constante de infección para el organismo. Por otro lado, los  cálculos biliares impiden que  el hígado realice las labores  de desintoxicación que son propias .Tóxicos y restos de alimento sin metabolizar pasan  al torrente sanguíneo ,que los distribuye por todo el cuerpo ,lo que a la larga origina toda clase de patologías. Tanto las úlceras estomacales como la hinchazón intestinal y los gases no se pueden curar de forma permanente, si no se eliminan las  piedras del hígado.

Hígado Graso.  La medicina convencional no tiene cura para esta patología .

Un hígado graso puede almacenar hasta 20,0000 piedras antes de dejar de funcionar. Las personas con grandes cantidades de piedras de colesterol en el hígado sufren el riesgo de desarrollar cirrosis hepática, anemia de células falciformes y otras enfermedades sanguíneas.

Dado que la quimioterapia es especialmente nociva para el hígado, las limpiezas hepáticas son muy aconsejables en personas que se hayan sometido o se estén tratando.

La clave

Para un hígado saludable

Ayúrveda y Homeopatía son las dos antiguas ciencias de Medicina que tratan la causa de las enfermedades y nos orientan a llevar una vida sana con excelente calidad. Pancha karma, que es un método milenario de purificación es muy beneficioso para aumentar la capacidad de desintoxicación  hepática  y disminuir el estrés corporal y la fatiga.

Otros tips que te pueden ayudar son: El buen humor; escuchar tu cuerpo  cuando  te comunica que no comas sin tener deseo y hambre;disciplinado en tu horario alimenticio,  se debe masticar bien la comida, pues la digestión se inicia a nivel bucal; Tomar e hidratar el cuerpo, se debe ingerir de  8 a 12 vasos  de agua diarios; evite consumir  azúcar refinada y  colorantes artificiales; evite el estreñimiento;las grasas saturadas; controla el enojo. Jugo para la limpieza del hígado:De 3 a 4 naranjas, un limón, un diente de ajo, una cucharada de aceite de oliva y un poco de jengibre.

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