Suena extraño, pero sí. Nos encontramos en el punto de reflexión respecto a nuestras metas para el 2024, incluimos temas de salud, financieros, ese viaje soñado o buscar ese trabajo que queremos.

No debemos dejar atrás las metas para ese refugio desde donde podemos idear y prepararnos para hacer que toda esa lista sea posible: nuestro hogar.

¿Cuáles son esas metas en el hogar? Dependiendo de lo que queremos lograr o cuáles sean nuestras necesidades a corto o largo plazos. Por ejemplo, metas de orden y organización, si tenemos los closets repletos de ropa y artículos que ya no se usan y solo ocupan espacio o quizás organizar la cocina o el área de lavado que está hecha un caos. Si nuestros espacios están llenos de cosas que no se usan o no funcionan no tendremos lugar para lo que en verdad utilizamos.

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Puede ser que este año quieras renovar un espacio significativo para todos en casa como la sala o el comedor, incorporando esas ‘cositas’ que reflejen la personalidad y los gustos de la familia.

Un hogar que nos agrade estéticamente y que cumpla con las necesidades de los que habitan en casa, es un lugar en armonía.

Otras metas pueden estar relacionadas con reparaciones que hemos postergado, tuberías, interruptores o arreglo de bisagras rotas y pintura desgastada. Igualmente, los ajustes propios de los cambios familiares como ese adolescente que ya requiere una habitación de chico más grande o la llegada de un nuevo bebé.

Al proponernos estas metas hacemos el compromiso de empezar a transformar nuestras casas en verdaderos hogares, reflejo de lo que somos como familia, nuestros valores y hacemos el propósito de crear un espacio para el bienestar y la unión que debe reinar en el hogar de nuestros sueños.