El homosapiens y el «ñamesapiens»

El homosapiens y el «ñamesapiens»

José Silié Ruiz

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Quién es el homosapiens? Somos todos los humanos que en evolución de miles de años descendemos del hombre del Neanderthal y hemos llegado a las sociedades actuales, somos todos y lo llamaremos sapiens.

Nos vamos a referir a un término que acuñamos nosotros: el «ñamesapiens» (derivado del ñame, tubérculo comestible del género Disocores).

Este término no existe en sociología y para fines de nuestros artículos indiquemos que son personajes ficticios derivados del rico argot popular, tienen la misma descendencia que todos nosotros, pero por razones múltiples que analizaremos se comportan de manera poco inteligente, errática, torpe, violenta y desconsiderada frente al resto de la sociedad a la que nos debemos.

Veamos un ejemplo de evolución de uno de los aspectos más importante en el humano, el lenguaje. El sapiens tardó 2 millones de años en inventarlo y hoy algunos se empeñan en destruirlo y llevarlo de nuevo a los tiempos de las cavernas.

Toda acción que le permite al sapiens resolver sus necesidades y cumplir sus expectativas, todo es parte de nuestra cultura: el lenguaje, las herramientas, las costumbres, los juegos, las armas, las instituciones, el arte, la ciencia, las religiones y la arquitectura. Llamamos a todas estas acciones dándole una connotación que resumimos en una sola palabra: «inteligencia».

Se ha demostrado que la inteligencia y la cultura se mueven en círculo. La inteligencia crea cultura y la cultura recrea inteligencia en el sapiens.

No quiere decir que el «ñame sapiens» sea aquel pobre infeliz que no tuvo acceso a la buena educación, no, tal vez ese pobre joven puede ser todo un genio. El ñame sapiens se refiere al que no usa su inteligencia o nació carente de ella, falto de educación y frenos sociales y poco le importan las vías de consecuencias.

Una particularidad del sapiens es que puede someterse a normas, el otro, el ñame, se comporta como en el reino animal, el más fuerte oprime.

El cerebro humano es un glotón, consume muchísima energía. Constituye el 2% de la masa corporal y consume el 20% de la energía. Esto para producir inteligencia y en su mayoría conductas sabias para las correctas convivencias.

Estos personajes, «ñames», están en todas partes: desde la encopetada oligarquía, hasta el más humilde hogar. Un ejemplo reciente, matar a una joven madre embarazada con un tiro en la cabeza por un «accidente de tránsito».

Un ejemplo contrario: cuando yo viajo a cualquier país, visito de manera obligada su museo principal y su librería más importante, afortunadamente soy un sapiens con una heredada honrosa prosapia.

El ñame sapiens, por el contrario, es ese personaje primario, petulante, es el que participa de la actual zafiedad, de la rampante rusticidad y militante de las insolencias que hoy existen.

El arte, la poesía y la música han sido heridas de muerte por la penetración desmedida de las groserías e irrespetuosidades de esa despreciable estofa, los «ñame sapiens».

Se ha demostrado que la inteligencia y la cultura se mueven en círculo

La inteligencia crea cultura y la cultura recrea inteligencia en el sapiens

Llamamos “ñame sapiens” a quien no usa su inteligencia o carece de ella

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