Preparar galletas caseras con los niños fomenta su creatividad, les ayuda a apreciar la comida hecha en casa y desarrolla en ellos nuevas habilidades.

Además, hacer galletas caseras es una opción familiar de ocio con múltiples beneficios: no solo nos permite pasar un tiempo divertido y de calidad con nuestros pequeños, sino que también es una alternativa estupenda para preparar y degustar en una tarde lluviosa, un fin de semana sin planes o unas cortas vacaciones sin paseos fuera de casa.

Aunque para muchos las galletitas son un simple dulce, en realidad es un complemento de la alimentación, y si se preparan con ingredientes saludables adquieren mayor valor nutricional.

Ideas prácticas. El universo de las galletas es muy amplio: incluye sabores perfectos incluso para los paladares más exigentes. Lo cierto es que existe una infinidad de recetas para elaborarlas del sabor que más te guste.

Las más populares son las típicas galletas dulces de mantequilla y chocolate, pero podemos ampliar mucho más el abanico de sabores e incluso innovar con otros ingredientes como avena, jengibre, guineo, zanahorias o almendras, naranjas, limón, también se pueden hacer combinaciones exquisitas de frutas y nueces. En fin… hasta podríamos hacer mezclas especiales.

Recetas

Galletas de avena
1 taza de avena entera
1/2 taza de harina
1 taza de azúcar moreno
1/2 cucharadita de levadura química
1 pizca de sal
2 huevos
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de esencia de vainilla o avellana

Preparación. En una fuente, ponemos la avena, la harina, el azúcar moreno, la levadura y la sal, y lo mezclamos todo. En otro recipiente mezclamos los huevos, el aceite y la esencia y lo incorporamos a la anterior mezcla. Mezclamos todo usando una espátula, no hace falta batidora ni mezcladora. Una vez que está todo mezclado, formamos bolitas que aplanamos con la mano y colocamos en una bandeja de horno. Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos por unos 12 minutos o hasta que los bordes estén dorados. Las sacamos y dejamos sobre una rejilla. Una vez que se enfríen terminarán de endurecerse.

Galletitas de jengibre

4 tazas de harina

1/2 taza de miel o melaza
1 taza mantequilla a temperatura ambiente
1/4 cucharadita de clavo molido
2 cucharaditas de canela molida
1 taza de azúcar moreno
1 cucharada de levadura en polvo
2 cucharaditas de jengibre molido
1 huevo grande

Preparación. Mezclamos bien los ingredientes secos, es decir, la harina, jengibre, levadura, canela y clavo. Batimos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, con el azúcar hasta que éste se disuelva completamente. Incorporamos la miel o melaza y el huevo, y finalmente añadimos la mezcla de la harina con las especias. Tenemos que conseguir una mezcla lo más homogénea posible. Si queda excesivamente pegajosa podemos incorporar algo más de harina hasta que quede más firme y manejable (pero no pongas demasiada harina, ya que si no, es posible que las galletas queden demasiado duras al hornearlas). Colocamos la masa en una bolsa de plástico sellable o en un recipiente de plástico hermético. Reservamos en un lugar fresco, pero no en la nevera, durante al menos dos horas y máximo seis horas. Estiramos la masa directamente sobre una mesa y cortamos las galletas en la forma deseada. Horneamos en horno precalentado a 180ºC durante 11 a 15 minutos para piezas de gran tamaño, de 6 a 8 minutos para piezas pequeñas (o hasta que los bordes se vean color marrón).

Galletas de avena y guineo

2 guineos bien maduros
1 taza avena instantánea
1/2 cucharadita de canela
1/2 taza de chips de chocolate o pasas
1/2 taza de nueces trituradas
1/4 taza de coco rallado tostado

Preparación. Hacemos un puré con los guineos y mezclamos con los demás ingredientes completamente. Formamos las galletas del tamaño de dos cucharadas. Horneamos a 350º por 20 minutos.
Galletas crujientes de almendras

2 huevos, 1 pizca de sal
1 taza de azúcar
Ralladura de 1/2 limón
2 tazas de almendras en lascas
Preparación. Separamos los huevos dejando por un lado las claras y reservando las yemas. Montamos las claras a punto de nieve con la pizca de sal y cuando estén semimontadas echamos poco a poco el azúcar batiendo continuamente. Añadimos la ralladura de limón y las almendras picadas. Con ayuda de una espátula, mezclamos suavemente hasta obtener una masa homogénea. Nos mojamos con un poco de agua ligeramente las yemas de los dedos y formamos bolitas de masa, que colocamos separadas entre sí, en una bandeja de horno forrada de papel. Las aplastamos ligeramente y decoramos con almendra en granillo. Pincelamos con la yema de huevo batida y horneamos a 170º durante unos 15 minutos, hasta que las galletas estén doradas.