Santiago.- El principal abastecedor de víveres y vegetales de Santiago, el Hospedaje Yaque, es hoy una “pocilga” ubicada dentro del casco urbano de la ciudad. Todo su entorno está contaminado, lo que perjudica a más de cien familias que le rodean.
La panorámica no es buena. No hay control de la basura ni de los alimentos y, además, los actos delincuenciales están a la orden del día y de la noche.
Los vendedores y los residentes del lugar manifestaron su preocupación por la situación y solicitaron al electo alcalde, Abel Martínez, que no se olvide de poner entre sus planes buscarle una solución al problema de este mercado.
Favorecen que se haga un mercado en las afueras de la ciudad, donde los camiones que traen mercancías las puedan distribuir ahí, y dejar en el área del Hospedaje los establecimientos que están ya formales.
“Dentro del recinto que funge como mercado, eso también se puede dejar. Lo que preocupa es la gran proliferación de ventas en la misma calle, donde no se puede ni caminar, no hay higiene. Se pueden gastar todos los millones del mundo aquí y nada va a resolver este mal olor, ratones, basura, aguas negras. Nada, lo que hay que hacer es poner orden con autoridad”, dice Amado Valdez.
En ese sentido, Samuel Rodríguez indica que “está muy contaminado el medio ambiente de toda la zona y arrabalizado. Ni vivir aquí se puede. Los niños andan como quiera y es por eso que es alto el nivel de enfermedades que siempre tienen los moradores de esta zona, que están cansados de vivir de esa forma”.
Rodríguez favorece también que las autoridades recojan la basura rutinariamente porque un día la recogen y luego duran tres días sin recogerla. “Hay que aplicar una ley que la basura se tenga que recoger a diario. Y no es solamente aquí: Santiago está inundado de basura”, lamenta.
Arreglo. En el año 2010 el Ayuntamiento de Santiago gastó RD$16 millones en el ordenamiento y limpieza del Hospedaje Yaque. Nueva vez se arrabalizó.
Al hablar sobre esto, Valdez dijo que para poder cuidar lo que se haga en el Hospedaje tiene que haber mano dura “porque nadie cuida nada. Hay que someter al orden a muchos vendedores que desde que pasa el camión vuelven a lanzar los desperdicios a las calles”.
Usan calzada. La situación del mercado es tal que los vendedores del Hospedaje Yaque han “tomado” diez calles para ellos: en ellas los automóviles no puede transitar porque están ocupadas de productos y, posteriormente, de basura.
Entre las calles afectadas se destacan la Boys Scouts, la Máximo Gómez, la 16 de Agosto, la Restauración, la Calle del Sol y la Capotillo parte baja.