El hospital  de Los Girasoles  requiere ser  ampliado

El hospital  de Los Girasoles  requiere ser  ampliado

A dos años y medio de haber sido inaugurado, el hospital doctor Jacinto Mañón, en Los Girasoles,  en el Distrito Nacional,  ya tiene filtraciones en el techo.

Su director, el doctor Gustavo Adolfo de los Santos, considera impostergable la resolución de otra deficiencia y ampliar la emergencia general, debido a la gran cantidad de personas que demandan esos servicios. Además, carece de una división para prestar atención a niños, de un lado, y a los adultos, de otro.

Este centro,  ubicado en el mismo trayecto del cementerio Cristo Redentor, fue construido para servicios  de atención primaria y de urgencias, política con la que se persiguió  descongestionar los grandes hospitales generales.

De los Santos cuenta que la demanda de servicios de emergencias y de consultas del hospital son altas.

Quizá por impotencia prefirió si apenas no referirse a  la gran cantidad de filtraciones del techo. Solo murmuró: “Así son las construcciones del país”.

La emergencia es angosta, con filtraciones en su techo, al igual las salas de ingreso, las de consultas y los pasillos.

Este hospital está rodeado de barrios de dominicanos empobrecidos, como el propio  Girasoles, La Hondonada y Los Peralejos.

Los barrios.  Resalta que a pesar de que más de 13 barrios conforman el accionar del centro de salud, también tienen registro de personas de clase media y alta que han ido a buscar servicios de emergencia a este hospital del Estado

Como hospital general, se ofrecen consultas para gineco-obstetricia, cirugía general, urología, ortopedia, pediatría, materno infantil, endocrinología y variados procedimientos clínicos.

En este hospital de Los Girasoles están integrados los principales programas del sistema de salud, tales como los de vacunación, planificación, nutrición, odontología y promoción a la salud.

Enfermedades.  Con el aumento de la violencia y de los actos delictivos, la emergencia es copada por personas con heridas de arma blanca y de fuego.

Sin embargo, a pesar de que este hospital debe dar servicio a la población más empobrecida, como casi todos los hospitales del sistema, allí a los contribuyentes se les cobra por todo. Se les cobra por las consultas, por los partos, por las cesáreas, por odontología y otras atenciones.

La única Administradora de Riesgos de Salud que está en el hospital es la estatal, Senasa, pero la dirección del centro tiene la esperanza de poder mejorarlo todo, para captar fondos mediante la venta de servicios al sector privado. “En el país ya no habrá medicina gratis, los pobres la tienen”, dijo.

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