El hospital Robert Reid se transforma

El hospital Robert Reid se transforma

POR RAMÓN PUELLO BÁEZ
Cuando el Papa Juan Pablo II visitó la República Dominicana en 1992, con motivo de la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, entre los lugares que escogió visitar se encontraba el hospital infantil Robert Reid Cabral, el emblemático centro hospitalario especializado en pediatría, donde compartió con los niños y sus familiares.

Tras su partida, el centro hospitalario recibió un cheque por 100,000 dólares, un donativo inesperado, cuya explicación por parte del vocero de la iglesia, fue que los requerimientos de dicho hospital tocaron la sensibilidad del Santo Padre, que quiso aportar esos recursos para contribuir a mejorar en algo el principal centro médico para infantes de escasos recursos del país.

Desde la visita del Sumo Pontífice han transcurrido ya más de veinte años, y el hospital infantil ha sido impactado por un incremento de sus problemas, debido, principalmente, al aumento de la población infantil, y además, a la obsolescencia de su estructura física y su equipamiento, que ya cuentan con 50 años, exceptuando de esta depreciación los equipos donados o adquiridos más recientemente y algunas mejoras físicas que se han producido en determinados momentos. Ha faltado igualmente, una política específica de rescate y adecuación del importante hospital infantil.

Hace algunos meses, el Hospital Robert Reid Cabral ha comenzado a cambiar, porque esta siendo objeto de algunas transformaciones con la finalidad de modernizarlo y adecuarlo a los nuevos requerimientos de la cada vez más creciente población infantil dominicana. Los cambios proyectados, no son únicamente físicos-estructurales, sino además tecnológicos, ya que dentro del plan se le está dotando de los equipos e instrumentales que se requieran para prestar servicios de alta calidad a sus especiales pacientes, que son los niños humildes de todo el país.

La doctora Margarita Cedeño de Fernández, primera dama de la República, es la madrina de este proyecto, que ejecuta desde el Despacho que preside y lo supervisa directamente, motorizándolo con su habitual dinamismo gerencial.

Hoy el hospital cuenta con una nueva cuarta planta que dispone ahora de cinco modernas salas de medicina especializada para cardiología, neonatal, neumología, nefrología y hemodiálisis, y cuidados intensivos. Todas están dotadas de un ambiente climatizado controlado automáticamente. Cada sala cuenta con los equipos modernos de la más avanzada tecnología de punta. Los equipos fueron sugeridos por los especialistas de cada área.

El proceso de modernización iniciado en ese hospital, está concebido como un proyecto integral, donde recursos humanos, modernidad y tecnología se entrelazan y armonizan para poder brindarle a los niños enfermos un servicio de salud del más alto nivel de calidad. Un ejemplo de que se marcha por ese camino, es el hecho de que en septiembre de 2005 viajaron a los Estados Unidos dos médicos especialistas en cirugía plástica para niños quemados y un ingeniero, para observar el funcionamiento de la unidad de quemados del Shiners Hospital for Children, de Boston, Massachussets. Los doctores Andrés Nieves, director de la Unidad de Quemados del Robert Reid Cabral, y Julio Marte Sime, director de la Unidad de Quemados del hospital Arturo Grullón, de Santiago, visitaron ese importante centro hospitalario para niños, junto al ingeniero Nelson Rodríguez, quien trabaja en el equipo de profesionales a cargo de la remodelación y modernización del centro. La sala donde se atenderán niños con quemaduras será una novedad. Y tendrá un costo de más de cinco millones de dólares.

Una colaboración científica importante relacionada con el tratamiento de pacientes quemados, ha sido la del gobierno británico que trajo al país a dos reputados médicos especialistas en la materia, los doctores Rasad Navsaria y Samuel Richard Myers, del Hospital Bart´s, una de las instituciones hospitalarias de mayor renombre en el Reino Unido.

En la misma dirección de los esfuerzos para capacitar al personal del hospital, se encuentra el recién firmado “Acuerdo de Valencia”, un convenio de capacitación y cooperación entre El Despacho de la Primera Dama de la República Dominicana, el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (España) y la Asociación “Enfermería Solidaria” de esta ciudad española, mediante el cual se está promoviendo el intercambio profesional y la capacitación de las enfermeras dominicanas y otros estamentos del sector salud dominicano.

El convenio, de duración ilimitada, establece que se realizará un estudio de necesidades en las diferentes áreas de capacitación de enfermeras, para el posterior planteamiento formativo teórico-práctico, así como la realización de cursos y actividades dirigidas a la mejora de la capacitación científico-técnica de la profesión de enfermería. Igualmente incluye la realización de cursos de capacitación y perfeccionamiento en las áreas que se detecte mayor déficit, basándose en la metodología de “formación de formadores”, identificada como la que ofrece resultados más rápidamente.

Un importante logro a favor de la salud de los niños dominicanos, fue el acuerdo suscrito por su Despacho con el hospital Bambino Gesú, de Roma, por medio del cual este prestigioso centro hospitalario del Vaticano, apoyará a niños pobres dominicanos con dificultades de salud que requieran intervenciones quirúrgicas especializadas. Este acuerdo ya ha dado sus primeros frutos. La primera paciente enviada a dicho hospital fue la niña Indhy Matías Paulino, la cual padecía una tetralogía de fallot. Indhy regresó totalmente rehabilitada de esa dificultad. Actualmente, especialistas de la Plaza de la Salud evalúan otros niños que pudieran ser enviados al Bambino Gesú.

Uno de los trabajos que mejorará notablemente la calidad de los servicios del hospital, es la construcción de una planta potabilizadora de agua, por gestiones del Despacho de la Primera Dama. El Comisionado para la Reforma de la Salud ha asumido la responsabilidad de acometer esta vital instalación. Será una planta moderna con la que se garantizará la óptima calidad del agua que se usará en todo el desenvolvimiento del hospital. Resulta asombroso que un centro de salud tan importante se encuentre operando sin la debida calidad en el agua que allí se consume por décadas. Esa deficiencia fue abordada de inmediato y se estableció como prioridad en el plan de transformaciones.

La construcción de la nueva cocina de tipo industrial más amplia y moderna, con equipos especiales para la preparación rápida de grandes volúmenes de alimentos, desde donde se aplicará un régimen nutricional dirigido por expertos en la materia, será uno de los grandes aportes a las transformaciones del centro hospitalario. El moderno “Sistema de Organización de los Servicios de Alimentación y Nutrición Hospitalaria”, está siendo diseñado por un equipo de expertos en la materia, encabezado por las doctoras Matilde Vásquez, subsecretaria de Estado de Salud en Nutrición, y Marisela Mañón, encargada de salud del Despacho de la Primera Dama, asistidas por varios técnicos nacionales e internacionales.

En la concepción del proyecto para transformar y modernizar el hospital, ha predominado la idea de que debe convertirse en un centro moderno de atención humana, capaz de responder a los requerimientos de unos servicios de salud de excelente calidad de manera integral, tomando en cuenta desde la tecnología avanzada en los equipos de apoyo, hasta los medicamentos y los recursos humanos en todas las áreas de la prestación de servicios, sean estos médicos o paramédicos. Se entiende –dentro del concepto establecido– que si el principal hospital infantil del país puede prestar servicios de alta calidad, entonces estará preparado para garantizar la reducción de la mortalidad infantil, que es una de las Metas del Milenio.

Los fondos que respaldan los trabajos de transformación del hospital Robert Reid Cabral, son los recursos obtenidos por el Despacho de la Primera Dama en funciones benéficas, realizadas con ese propósito. Dentro de estas actividades resaltan los espectáculos artísticos de Navidad, como la “Gran Gala de Navidad”, realizada en el 2004, y el gran espectáculo artístico-musical “La Música se viste de Solidaridad y Esperanza”, presentado el pasado  diciembre de 2005, en el cual tuvo una actuación especial nuestro gran Juan Luis Guerra, recientemente ganador de dos premios Grammy.

La doctora Cedeño ha declarado que pretende dejar el hospital Robert Reid Cabral, cuando concluya su gestión como Primera Dama de la República, convertido en el centro hospitalario infantil de mejor calidad en la prestación de servicios de salud para niños de la República Dominicana, y que pueda ser un modelo para las Américas.

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