El IDSS, un patrimonio nacional que debe ser preservado

El IDSS, un patrimonio nacional que debe ser preservado

POR CARMEN CARVAJAL
Para el doctor Rodolfo Núñez Musa, director ejecutivo de la Prestadora de Servicios de Salud del Instituto de Seguros Sociales, IDSS, este organismo es un patrimonio nacional, imprescindible para los trabajadores y a nadie le conviene que desaparezca, ni siquiera a los empresarios que puedan considerarse sus competidores.

No hay en el país ninguna entidad privada que pueda admitir a los trabajadores que hoy están afiliados a la Seguridad Social, ni mucho menos que pueda prestarles la cantidad de servicios que les brinda el IDSS, prácticamente gratis, y que incluye trasplantes y tratamientos para enfermedades catastróficas.

Fundado en 1948, el IDSS constituyó el primer esfuerzo por brindar un sistema de servicio social a los trabajadores. Incluyó sistema de pensiones, servicio social y salud. Se mantuvo con su esquema original hasta el 2001, cuando se aprobó la ley que creó el vigente Sistema Dominicano de Seguridad Social.

La ley convirtió al Instituto en un consorcio, integrado por cuatro áreas de negocios, a saber: Prestadora de Servicios de Salud (PSS),  Administradora de Riesgos de Salud (ARS), Administradora de Riesgos Laborales (ARL) y las estancias infantiles, que deberán funcionar con el seguro de salud.

La transformación del IDSS en la estructura señalada debió iniciarse tan pronto fue promulgada la ley, en 2001, sin embargo, explica el doctor Núñez Musa,  más de tres años después no se ha hecho nada.

El IDSS es dirigido por un consejo tripartito, integrado por representantes de los empleadores, por los sindicatos y por el Estado. Y el doctor Núñez Musa se pregunta, qué pasó en estos tres años que no se hizo nada para transformar el IDSS como manda la ley.

“¿Dónde estaban los empresarios que hoy reclaman cambios en el Instituto?”   

EL PANORAMA

El doctor Núñez Musa, pediatra cardiólogo de amplia experiencia y conocimientos de la Seguridad Social y de gerencia, explica que a su llegada al PSS, en septiembre pasado, el IDSS se encontraba en la ruina.

El organismo tenía deudas con suplidores por un monto de unos RD$300 millones; una marcada deficiencia en las facturaciones a los cotizantes, con atrasos desde mayo; deficiencias serias en el cobro de las cotizaciones, que se habían reducido en más de un 60%; también una huelga de personal por los atrasos en el pago de sus salarios; un marcado deterioro en el manejo de pacientes trasplantados y dializados y el 60% de los equipos dañados en todos los hospitales y clínicas del sistema.

También 11,200 expedientes de solicitudes de pensiones pendientes de revisión y aprobación.

Si bien las nuevas autoridades llegaron con un programa de acción al IDSS, tuvieron que ceñirse al panorama que encontraron en el organismo y enfrentar la situación.

El doctor Núñez Musa explica que para hacer frente a los problemas, el primer paso consistió en identificarlos, comenzar a facturar y a cobrar, pagar a los suplidores, reparar los equipos y ponerse al día en el pago de todo el personal y con todas las cargas fijas.

“Tapamos los hoyos, enderezamos el barco, y esperamos poder pasar la tormenta”, dijo.

EXPECTATIVAS

El director ejecutivo del PSS, el IDSS y sus funcionarios deben ahora “recoger tres años perdidos, durante los cuales la reingeniería necesaria debió realizarse y donde el consejo, en el cual participan los empresarios que tanto critican, debió exigir los cambios”.

La transformación que demanda el Seguro Social debió estar encaminada y una buena parte del camino transitado, según señala. Sin embargo, es ahora cuando se está trabajando en ello.  Es ahora cuando se definió el organigrama de la ARS, porque durante todo el conflicto que se ha mantenido durante meses, el consejo no se reunía.

Explicó que ya se inició el proceso de definición y facturación de servicios, la definición de los centros de servicio y la revisión de los expedientes de pensiones pendientes, y desde octubre ya se han estudiado y aprobado unas 2000 solicitudes.

Es para realizar todas las operaciones que debe hacer el Instituto y para su transformación, conforme a la ley, iniciada ya por las actuales autoridades, que se requiere de más recursos y para lo que se está pidiendo el aumento del tope de exclusión.

Aunque con las medidas adoptadas se ha logrado incrementar el nivel de cobros, incluso, por encima de lo esperado, debido a que algunas empresas están pagando doble para ponerse al día con los atrasos, los ingresos apenas dan para el día a día.

La institución necesita desarrollar programas con expertos internacionales, desarrollar programas de capacitación, reequipar sus hospitales y centros y actualizar todo el sistema.

LOS ABONADOS

El doctor Núñez Musa explicó que la base de datos del IDSS registra una matrícula de afiliados superior a los 600,000. Sin embargo, señala, esa cifra es inexacta, ya que en los últimos años no ha sido limpiada esa base de datos. Allí se incluyen los temporeros que ya no están trabajando, las empresas quebradas y dobles cotizantes.

Según la ley, en el IDSS cotizan todos los empleados privados con sueldo de hasta RD$4,004, que era el sueldo mínimo anterior al  último aumento, salvo los que ganan más de ahí, pero ya estaban registrados. La ley les obliga a mantenerse en el IDSS hasta el 2006, cuando podrán optar por otro seguro de salud.

Tras una primera depuración, explica Núñez Musa, actualmente están cotizando unos 420,000 trabajadores.

Tras señalar que el IDSS es un patrimonio nacional que hay que preservar, se pregunta cuál ARS dará los servicios que da esta institución, sin limitaciones de servicios a sus asegurados.

Se pregunta, además, qué pasará si colapsa el IDSS con los trasplantados, los que necesitan diálisis, con los seguros de maternidad y lactancia, los diabéticos, los que necesitan marcapasos, las enfermedades catastróficas y los accidentes de trabajo.

“¿Quién puede garantizar que lo hará mejor que nosotros y tan barato como nosotros?”.

Entiende que la recuperación del Seguro Social se logra con el apoyo formal, persistente y decidido de todos los sectores involucrados en la seguridad social. “El equipo técnico está ahí”.

EL IMPASSSE

El grave problema que aqueja al IDSS se debe, entre otras cosas, a que con el cambio de la ley, muchos apostaron a que el instituto colapsaría y dejaron de pagar y de preocuparse. Esto generó una crisis económica que, unida a la falta de gestión, paralizó la entidad y la llevó a la ruina en que la encontraron las autoridades.

Pero, añade, el tamaño de su estructura no está diseñada para el fracaso. Entiende que es razonable la petición de los empleadores para que se elimine la doble cotización, pero recuerda que la ley dice que esta debe cesar cuando entre en vigencia el Seguro Familiar de Salud.

Si bien el PSS reclamaba un tope de exclusión de RD$8,000, rechazado por los patronos que se negaban a modificarlo, se ha realizado una contrapropuesta de RD$6,400. Los empleadores, a su vez, respondieron con otra oferta, pero aún no ha sido dada a conocer.

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