Con el propósito de favorecer el desarrollo de sistemas productivos menos contaminantes, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), promueve un mayor empleo de bioinsumos comerciales de uso agrícola en la República Dominicana.

El representante del IICA en el país, Frank Lam, anunció la ejecución de un proyecto para desarrollar la institucionalidad del subsector de bioinsumos comerciales, en coordinación con el Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Coniaf) y otras instituciones nacionales.

Dijo que el proyecto se enmarca dentro del Plan de Mediano Plazo (PMP) de esa institución y busca apoyar una agricultura que permita el bienestar de las organizaciones rurales de productores.

Expresó que el tema de la institucionalidad de los bioinsumos agrícolas comerciales es fundamental para posicionar al país en un mundo cada vez más competitivo, lo que depende mucho de la capacidad de las instituciones para responder a las exigencias cada vez mayores de los mercados.

En tanto, director ejecutivo del Coniaf, Juan Chávez, señaló que el uso de inoculantes biológicos y bioplaguicidas en la agricultura mejoran la productividad y competitividad del sector, la adaptación al cambio climático y la seguridad alimentaria y nutricional, lo que hace más eficiente la gestión de los territorios rurales.

Explicó que “lo que buscamos es elevar nuestra agricultura y convertirla en dinámica y sostenible. Además existe la necesidad de crear las políticas del subsector de los bioinsumos agrícolas, incluyendo su marco regulatorio”.

Lam y Chávez hablaron sobre el tema en el taller “Desarrollo de la institucionalidad del subsector de bioinsumos comerciales de uso agrícola (inoculantes y plaguicidas biológicos) para favorecer una agricultura menos contaminante en Paraguay, República Dominicana y Guyana”.

Con esta actividad, que se realizó en la sede del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), el IICA socializó los alcances nacionales del proyecto con personal del Coniaf, del Comité Nacional para la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (CMNSF) y del Departamento de Sanidad Vegetal, del Ministerio de Agricultura, entre otros.

El representante del IICA afirmó que el mayor impacto esperado lo tendrán los productores agrícolas, quienes encontrarán una nueva alternativa de oferta comercial de insumos biológicos idóneos para hacer transitar sus sistemas de producción hacia modelos productivos más sostenibles, eficientes y menos contaminantes.

Señaló que el proyecto tendrá un período de ejecución de 18 meses e incluye un monto para los cuatro países beneficiados de US$199,568, con contrapartidas nacionales, que en el caso de República Dominicana es de US$15,508, aportados por el Coniaf.

Lam expresó además que en materia de bioinsumos, la República Dominicana tiene que ir a la vanguardia en la región del Caribe, porque el IICA seguirá apoyando al país para alcanzar ese posicionamiento.

El ejecutivo saludó la cada vez más fuerte tendencia global al uso de bioinsumos, la cual atribuye a motivaciones comerciales, políticas, de salud y ambientales.