El impacto de la candidatura de Marcos Díaz por la presidencia de la Agencia Mundial Antidopaje

El impacto de la candidatura de Marcos Díaz por la presidencia de la Agencia Mundial Antidopaje

Para el desarrollo del deporte planetario, el componente de relaciones internacionales entre las naciones ha jugado un papel fundamental en la actualidad. De ahí la razón de muchos países de no aislarse, sino de procurar acuerdos multilaterales y tener representantes idóneos en influyentes puestos directivos en los organismos regionales y de carácter universal.
El dominicano Marcos Díaz, viceministro de Deportes y Recreación, quien ganó nombradía internacional como nadador de ultra distancia y aguas abiertas, mereciendo la alta distinción de Embajador de Buena Voluntad de las Naciones Unidas tras su hazaña de unir a nado los cinco continentes, también hay que sumarle su escogencia al Salón de la Fama de la Natación Internacional.
Su creciente liderazgo podría llevarlo todavía mucho más lejos; tiene reales posibilidades de ocupar el mayor puesto ejecutivo de uno de los principales organismos universales relacionado con el deporte.
Nos referimos a alcanzar la presidencia de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). En la reciente Asamblea del Consejo Americano del Deporte (CADE) -que reúne a todos los ministros y altos cargos del continente- fue escogido a unanimidad como candidato para ocupar ese puesto, cuyo escrutinio se llevará a cabo el 14 de mayo de este año en Montreal, Canadá.
La AMA tiene como máxima autoridad la Junta de la Fundación de 38 miembros compuesta por representantes de los gobiernos y del COI en partes iguales. Le corresponde elegir al presidente, que agota un periodo de tres años con potestad para intentar la reelección una sola vez. En cada elección se alternan los dos grupos de votantes. En la próxima le corresponde votar a los representantes de los gobiernos y dentro de tres años a los representantes del COI.
La estrategia seguida de los que promueven la candidatura de nuestro connacional ha consistido en haber logrado una alianza con los miembros de los continentes africano y asiático conformando un nuevo bloque frente a los delegados de naciones anglosajonas que tradicionalmente han dirigido el organismo. El actual presidente de la AMA es el escocés Craig Reedie.
La elección de Marcos constituiría un logro sin precedentes para nuestro país y la región. Sería la primera vez que un representante de una nación tercermundista en vías de desarrollo logra el máximo cargo de un organismo tan influyente, principal responsable en el planeta para promover, coordinar y monitorear la lucha contra las drogas en el deporte.
Entre los dominicanos que han ocupado relevantes cargos deportivos a nivel internacional se destacan, Ramón Pina Acevedo, presidente de la Organización Mundial de Boxeo; Cristóbal Marte, Vicepresidente de la Federación Internacional de Voleibol; Bienvenido Solano, Vicepresidente del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA); Roque Napoleón Muñoz, y Luis Mejía Oviedo, miembros del COI; José Jaoquín Puello, presidente de Comisión Médica de la Federación Internacional de Voleibol y presidente de la ODECABE.
En el pasado cuatrienio la República Dominicana obtuvo por primera vez la presidencia del CADE, Marcos Díaz asumió la principal responsabilidad ejecutiva. Cuando el país fue reelegido al frente del organismo para un segundo periodo, en que el titular Danilo Díaz asumió la presidencia, tuvo en Marcos su principal sustentación.
En cuanto a su preparación académica, nuestro personaje también posee un excelente currículum con una licenciatura en administración de empresas en INTEC, y dos maestrías en administración de negocios en universidades de Chile y España, certificadas en los Estados Unidos.
Un aspecto muy significativo en el trayecto hacia su encumbrada aspiración lo constituye el hecho de haberlo consultado con el Presidente de la República, quien le dio su anuencia, como también haber obtenido el pleno respaldo de los Ministros de Deportes y de Relaciones Exteriores. Independientemente del resultado, el esfuerzo merece encomio. De lograrlo, el país lo celebraría por todo lo alto.

Más leídas