El impacto del estrés en la vida moderna

El impacto del estrés en la vida moderna

 Ese impacto en la acumulación de tensión, de emociones negativas, de cansancio físico y psicológico de forma recurrente y sostenida por varios meses o años se llama estrés. Algo que nos llega o buscamos, o nos condicionamos a través de la búsqueda insaciable por acumular, por tener, o vivir con estándares de vida que se expresen  con el confort, el estilo post-moderno, las tecnologías, el buen auto, la buena casa, los viajes, y la conquista de la nueva vida glamurosa. ¿A qué precio? ¿Cuál es el costo? ¿Dónde están los riesgos psicosociales? ¿Al final vale la pena?  Estás preguntas son las que se hacen las personas cuando han tenido que pagar el costo del estrés crónico a través de una enfermedad crónica no transmisible que ha llegado a una edad muy temprana (40-50 años): Depresión, Diabetes, Hipertensión, Parkinson, Demencias, Fibromalgias e Infartos, producto de una baja en los factores inmunológicos del organismo- las defensas- como resultado de esa acumulación de tensión, de ira, de rabia, de trabajo agotador para obtener lo tangible.

El estrés crónico, sostenible, bajo una vida de tensión, mal humor, cansancio, rigidez muscular, que lleva al organismo a sobrevivir con una producción alta de cortizol, adrenalina, catecolaminas, sustancias éstas, que producen daño a las arterias, al corazón, cerebro, vías digestivas, dañan al organismo, produciendo cáncer y enfermedades terminales.

Ese impacto que deja el estrés en la vida psicosocial, familiar, de pareja y las relaciones interpersonales y grupales, se traduce en ambientes tóxicos, en relaciones conflictivas, en actitudes intolerantes y ataques de ira que nos lleva a ser personas disonantes, o sea, reproductoras se emociones negativas: frustración, enojo, rabia, ira, envidia, resentimiento, celos, culpa y odio.

Claves para manejar el estrés:

Aprenda a funcionar con las actitudes emocionales positivas: amor, alegría, compasión, altruismo, bienestar, felicidad.

Practique ejercicios físicos y de relajación.

Realice Musicoterapia y Biblioterapia.

Tenga relaciones o encuentros con personas significativas y nutrientes.

Practique la equidad, el equilibrio y eficacia con un modelo de vida integral en todos los órdenes: pareja, familia, laboral, social, de crecimiento humano.

Recuerde que el 4% de su ingreso debe destinarlo a su salud mental, con actividades que usted disfrute: viajar, bailar, almorzar, cine, teatro, vacaciones, visitas familiares etc.

Nunca se culpe, ni asuma la vida de las demás personas; recuerde cerrar procesos, pasar la página a las vivencias negativas y traumáticas.

 Aprenda de la inteligencia emocional, social y espiritual que le llevarán a ser una mejor persona.

Reflexione sobre los procesos normales de la vida: aprender a perder, a ceder, ganar, retirarse, hacer tregua, flexibilizar sus posiciones y pensamientos psicorrígidos. El estrés mina y destruye la vida de las personas que pierden el equilibrio.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas