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Varios factores contribuyen a que los médicos se afecten.
La depresión afecta a millones de personas en todo el mundo y se estima que es una de las principales causas de discapacidad global. En la población general, puede llevar a una disminución significativa en la productividad laboral, rupturas familiares y, en los casos más severos, al suicidio.
En el ámbito médico, los profesionales de la salud también son víctimas frecuentes de este trastorno. La presión por tomar decisiones críticas, largas horas de trabajo y la constante confrontación con el sufrimiento humano son factores que contribuyen al agotamiento emocional y la depresión. Además, el estigma asociado a buscar ayuda profesional puede impedir que los médicos accedan a tratamiento oportuno.
Desde una perspectiva médica general, es posible prevenir y tratar la depresión mediante la promoción de hábitos saludables como la actividad física regular, una dieta equilibrada y un buen manejo del estrés.
Además, fomentar la comunicación abierta y brindar un ambiente de apoyo puede marcar una gran diferencia tanto para pacientes como para colegas médicos.
Clave de la prevención
El autocuidado y la identificación temprana de los síntomas son esenciales para prevenir complicaciones severas de esta enfermedad.
