Como todas sabemos el aroma natural del incienso es un excelente relajante, también el incienso tiene otras propiedades revitalizantes y regeneradoras de la epidermis.
Crema para el rostro: a media cucharada de incienso en polvo súmele tres cucharadas de levadura virgen en polvo.
Mezcle bien, agregue agua mineral y continúe revolviendo hasta conseguir una pasta espesa.
Aplique el resultante sobre la cara y, una vez seco, retire con agua tibia.
Otra receta: ponga en baño María, funda 25 gr. de manteca de cacao y otros 25 grs. de lanolina. Sume 25 grs. de aceite de palta, una cucharada de aceite de germen de trigo y prímula.
La fórmula anterior…
Quite del fuego y continúe revolviéndola hasta que el preparado llegue a temperatura ambiente. En ese momento, agregue 10 gotas de aceite de neroli y otras 10 gotas de aceite de incienso. Remueva bien y guarde en un frasco hermético de vidrio. Recuerde que la aplicación es nocturna.