El incierto futuro de la electricidad

El incierto futuro de la electricidad

El ingreso de efectivo a las compañías generadoras y distribuidoras de electricidad  como producto del pago  por  suministro brindado y por concepto de subsidios  se encuentra actualmente  en un nivel muy bajo y las deudas acumuladas por falta de cobros superan los 500 millones de dólares.

Agréguese al  proceso de descapitalización de tan estratégica industria  el hecho de que desde hace años aquí se  ha dejado de invertir en instalar más plantas para adecuar la infraestructura energética  al crecimiento de la demanda. La realidad es que el sistema se  ha tornado más deficiente y caro, al subir la tarifa, al  tiempo que se agudiza  su incapacidad  de obtener recursos para los   gastos en combustibles  y mantenimiento.

 A este paso, en el mañana cercano lo que habría sería  un desastre mayor. No se conoce de ningún negocio en el mundo –y el de la luz es un negocio- que resista interminablemente que la prestación de su servicio sea resarcida con apenas el 50% de lo que gasta para operar. Este panorama conduce a ser pesimista. Los esfuerzos por dar eficiencia  al sector eléctrico han fallado. Los déficits de operaciones se tornan inmanejables. En el corto plazo el suministro  estable solo sobreviviría si el Estado acrecienta –lejos de reducir, como aspira- los subsidios,  lo que de todos modos   acentuaría una distorsión que ha conspirado contra el desarrollo de esta economía.

   Abel González,: médico ejemplar

El fallecimiento del doctor Abel González a la edad de 94 años, causa pesar a la sociedad dominicana y de manera particular a la clase médica a la que perteneció. Este eminente profesional, que hasta hace apenas quince días estuvo  asistiendo a su consultorio, será recordado por su ejemplar sentido social del trabajo médico, su consagración a la ciencia y el noble sentido  con que siempre abogó por comprensión y  respeto  entre los seres humanos. Un centro médico lleva su nombre y ha sido símbolo de su significativa labor.

  El legado del doctor González Massenet va a permanecer  gracias a la tradición familiar de sus miembros de dedicarse  meritoriamente a la medicina. En nuestro nombre y en el de muchos ciudadanos  que siempre han hablado con veneración de este honorable médico, nuestras condolencias a sus hijos Nelson y Altagracia, Ricardo y Mayra, Ángela Inés, María Filomena y Rubén y demás familiares.

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