El Banco Central (BC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio varió 0.76% con respecto a mayo, situando la inflación acumulada del primer semestre de 2006 en 3.49%. Ello permite proyectar que en este año el país terminará con una inflación similar a la de 2005, siempre que el precio del petróleo en el mercado internacional se mantenga en los niveles estimados, señala el BC en una nota.

Dice que «si se aislara del IPC, el efecto del incremento del precio del petróleo de 1.93% durante enero-junio del presente año, la inflación acumulada de este semestre habría sido de sólo 1.56%, evidenciando que se mantiene el control de los precios internos».

«La evaluación de estos resultados, a mitad del año, permite comprobar el éxito de la política monetaria al mantener la estabilidad de los precios internos, en un entorno internacional desfavorable, en que los precios del petróleo continúan volátiles y crecientes», sostiene.

Explica que los grupos de mayor incidencia en el IPC durante el mes de junio fueron: transporte, que creció 1.27%, por las alzas en los precios de las gasolinas premium (2.21%), regular (2.68%), automóviles (0.49%); y alimentos, bebidas y tabaco (1.16%), por los aumentos estacionales verificados en los precios de algunos bienes agropecuarios como pollo fresco (7.11%), cebolla roja (48.72%), yuca (3.75%) y ajo (9.94%).

Sostiene que en menor medida, influyó en este resultado la variación de 0.62% del grupo vivienda, por el incremento de 4.59% en el precio del gas licuado de petróleo (GLP) de uso doméstico, y de 0.43% en el alquiler de viviendas. «El índice de los bienes y servicios transables, aquellos que pueden exportarse e importarse libres de restricciones, creció 0.80% en el mes de junio, lo que se atribuye en gran medida, a los incrementos experimentados en los precios internos de los combustibles», señala.

Refiere la variación de los bienes y servicios no transables, aquellos que por su naturaleza sólo pueden comercializarse dentro de la economía que los produce o están sujetos a medidas que restringen el libre comercio internacional, fue de 0.71%, por las alzas registradas en los precios de  algunos bienes alimenticios como pollo fresco, cebollas, ajo, y en el servicio de alquiler de viviendas.

«Los resultados del índice por quintiles de gasto arrojan tasas de variaciones similares en los distintos segmentos poblacionales», indica.

Igualmente el crecimiento del  primer quintil, el de menor gasto, fue 0.89%, por el mayor impacto en su canasta del aumento en los precios de los bienes alimenticios; en tanto que el índice del quintil cinco, el de mayor gasto, creció 0.76%, básicamente por el alza en los precios de los combustibles, que poseen una elevada ponderación en esta canasta.