Hacer más incluyentes los avances del país en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es una de las grandes prioridades en que está ocupado el INDOTEL, cuyo presidente, Gedeón Santos, informó que ese organismo trabaja en un plan que conlleva una inversión de RD$400 millones para conectar a la internet en dos años a 50,000 hogares y pequeñas empresas. El plan parece una respuesta oportuna al informe 2014 del Foro Económico Mundial, que consigna que aunque nuestro país mejoró tres posiciones en estas tecnologías en comparación con 2013, aún no ha logrado vencer obstáculos que impiden que ese progreso tenga mayor impacto social y económico en beneficio de la población.

En su comparecencia como invitado al almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el presidente del INDOTEL tocó el tema medular de los altos precios de la internet y las comunicaciones telefónicas, y el compromiso de ese organismo de lograr un abaratamiento. El número de hogares sin acceso a la internet y a la telefonía celular es un factor adverso para un país al que se le reconocen avances significativos en el desarrollo de las TIC. La exclusión en cuanto al acceso a las TIC perjudica los propósitos oficiales de transformar positivamente el sistema educativo nacional. Tranquiliza, sin embargo, que el INDOTEL está dando pasos correctos para disminuir el efecto de estas adversidades.

Boca de Cachón y La Barquita

Estos dos nombres, asociados a la tragedia humana por las fuerzas de la naturaleza, podrían muy bien ser el referente ideal para un programa de rescate de asentamientos humanos situados en zonas de riesgo inminente. Boca de Cachón, que fue inaugurado ayer por el Presidente Danilo Medina, sustituye el poblado del mismo nombre amenazado por la creciente del lago Enriquillo. Y Sabana Perdida, en uno de los meandros del río Ozama, tiene un historial de tragedia ampliamente conocido.

Como partidarios de un programa oficial de la reubicación de los asentamientos humanos susceptibles de ser afectados por desbordamientos de ríos, deslaves y otros efectos de la naturaleza, vemos en Boca de Cachón y La Barquita una especie de punto de partida hacia ese ideal de protección social. Sería una forma idónea de llevar a la base de la pirámide social una pizca de nuestro crecimiento económico sostenido.