La mayor demanda de entrenamiento que tiene el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) emana del comercio y los servicios, con un 55%; del sector industrial, con un 45%, y de la agroindustria con apenas un 3%.
La diversidad del entrenamiento que allí se ofrece va desde técnicas en cortes de carne, hasta energía eólica y termosolar, electromedicina, biomedicina, instalación de gas natural, representantes de call centers, panadería, repostería, entre otras.
Es decir, que son demandas ocupacionales nuevas que se inscriben perfectamente en el desarrollo económico y social de la República Dominicana, destacó Jofefina Pimentel, directora de la entidad.
En los 30 años que tiene en funcionamiento esa institución se han formado 3.3 millones de dominicanos a través de 956 programas, se ha ofrecido asistencia técnica a más de ocho mil empresas, de las que 1,500 han aplicado planes de mejoramiento.
De acuerdo con sus declaraciones, el INFOTEP forma técnicos a través de 58 áreas ocupacionales, a través de 936 programas que se aplican actualmente.
El 60 por ciento de los programas que aplicamos son puntuales, es decir, diseñados en función de los requerimientos de los sectores productivos.
Para dar un ejemplo, citó que varias cadenas de supermercados le solicitaron al INFOTEP entrenamiento para el corte de carnes.
La entidad contrató a un especialista francés que ofrece sus conocimientos a los empleados de diez grupos empresariales.
Un caso similar ocurrió con el sector turístico de Higüey y Bávaro, que solicitó capacitación para más de 600 choferes del transporte turístico.
A partir del entrenamiento, dijo Pimentel, se ha reducido la incidencia de accidentes automovilísticos en la zona.
La Barrick Gold, que opera la mina de oro Pueblo Viejo, en Cotuí, nos pidió entrenamiento para formar más de 90 soldadores especializados en calderería y desarrollo de trazados.
Mercado laboral. El impacto que ha tenido esa formación en la absorción de mano de obra alcanza un 70% entre los que reciben entrenamiento dual. Entre los que reciben una formación de uno a dos años la tasa de empleo es de un 76 por ciento. Las posibilidades de los que cursan supervisión técnica son de un 100 por ciento, porque ordinariamente ya están empleados.
Los que están en el renglón de habilitación profesional tienen un 74% de posibilidades de insertarse en el mercado laboral de la República Dominicana.
Estamos hablando que nuestros egresados tienen una tasa de empleabilidad bastante alta, expresó la funcionaria en el encuentro del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Demanda del sector empresarial y competitividad de la mano de obra
Cuestionada sobre los reiterados planteamientos del empresariado dominicano, en el sentido de las deficiencias de la mano de obra dominicana, Pimentel expresó que muchos de los egresados de INFOTEP consiguen puestos de trabajo hasta en el exterior del país debido a su alta calidad.
Sin embargo, destacó que no siempre existe una vinculación coherente entre la formación de la mano de obra y el empleo.
A veces hay personas calificadas que no encuentran el trabajo requerido, o algunos desempeñan ciertos puestos sin tener el perfil ni las competencias que requieren las empresas donde laboran.
Sobre el particular habló Idionis Pérez, subdirector general de la entidad, quien expresó que hay que analizar la composición de la oferta formal e informal del mercado dominicano.
Ustedes saben que la informalidad ocupa el doble de los empleos formales, y esa informalidad viene dada por una serie de variables de carácter estructural, entre las que se destacan que hay muchas personas que egresan del INFOTEP con unas expectativas altas, pero al llegar a ciertas empresas no les satisface en términos de ingreso.
Según los datos que maneja, del 10% al 12% de los egresados de la entidad se dedican al negocio informal o a sus propias empresas.
De los 3.3 millones de personas que han recibido entrenamiento en el INFOTEP sólo un 15% ha obtenido el grado técnico.
Juan Casilla, gerente de apoyo a la competitividad, planteó que también debe analizarse de la cultura empresarial y la gestión de recursos humanos en la empresa.
La formación genera las competencias básicas que requiere la empresa para que sus recursos humanos sean competitivos, pero la empresa tiene sus propios esquemas para competir a partir de los nichos de mercado que ha identificado.
Una de las acciones que encaminamos es lograr que las empresas dominicanas gestionen a lo interno su propio nivel de conocimiento. A partir de ahí es que se podrá hablar del impacto de la mano de obra en la competitividad, dijo Casilla.
Lo que es mejora de proceso, de calidad, hay que estructurarlo para elevar la competencia del recurso humano, expresó el funcionario, al destacar que hay que desarrollar una nueva cultura empresarial en la República Dominicana.