Sin lugar a dudas ocupa un notable lugar de preferencia en el gusto de los internautas, y es que, si de influencer se trata, hay que hablar del dominicano Carlos Durán De La Huerga, cuya popularidad y favoritismo se volvió tan evidente desde la creación del canal en Youtube con “El Show de Carlos Durán” que se hizo viral rápidamente.
Con casi ya siete años cumplidos desde el lanzamiento del canal, Carlos ha acumulado 3.7 millones de suscriptores, razón para que haya obtenido placas de plata y oro por los creadores de YouTube, y no es para menos, ya que este youtuber ha mostrado versatilidad y creatividad con sus vídeos centrados en bromas, sketches de comedia y experimentos sociales, logrando sensibilizar a su legión de seguidores.
Éxito.
Carlos entiende que su éxito se debe mucho al enfoque especial con que realiza sus vídeos y el empeño que pone día a día. “Muchas personas creen que trabajar en redes sociales es más fácil que cualquier otro trabajo, pero si es más fácil es porque lo están haciendo mal” explica a “Rostros” el influencer.
“Este es un trabajo mucho más demandante que cuando era ingeniero, porque lo peligroso es que tienes demasiado tiempo y tienes que saber administrarlo y enfocarlo”, dijo.
Carlos es ingeniero industrial, algo muy distanciado del oficio que ahora ejerce. Y es que, según cuenta, su padre Carlos Antonio Durán, muy observador, lo animó a encontrar eso que de verdad le apasionara en la vida.
Así, después de un tiempo de trabajar en las empresas de su padre, propietario de las franquicias “Emparedados”, “Pizzamania” y “Rico Hot dog”, descubrió que deseaba adentrarse a la televisión.
“Mi manera de darme a conocer era a través de las redes. Lo raro fue que al entrar a la televisión me di cuenta que prefería las redes –ríe- y unos cinco años después de estar en la pantalla chica decidí dedicarme al cien por ciento en lo digital”.
Al destacarse de una manera brillante en las redes sociales, Carlos participó por un largo periodo en el programa “Chévere Night” donde se mostraban sus vídeos.
Instagram, mayor fuerte de ingresos.
Así lo hace asegura, reconociendo que tiene 700,000 seguidores. No obstante, tampoco se queda atrás con TikTok, contando con 350,000 seguidores y 360,000 en Facebook.
Su audiencia, además de República Dominicana, está presente en países como los Estados Unidos de América, México, España, Argentina, Colombia, Ecuador, Chile, Panamá, Venezuela, Perú, Honduras, entre otros.
De su experiencia como creador de contenido expresa que “es bastante gratificante y lo que más me gusta es que tengo una respuesta inmediata del público, lo que me hace saber que lo estoy haciendo bien. No todos los trabajos tienen respuesta tan rápida”.
¡De talentoso nada!
Como alguien simpático se describe así mismo Carlos Durán y enfocado en lo que se propone. “No me considero muy talentoso en nada, simplemente sé hacia dónde quiero ir y trabajo para lograrlo”.
Es capitaleño y nació un 10 de septiembre de 1991. Es de aquellos que analizan el concepto de la vida y dice que sabe cómo adaptarse a los cambios.
Una vez que se le conoce, se descubre que es espontáneo, carismático, de apariencia agraciada y de personalidad “chévere”, razón de que no se encuentre soltero. Muy alegre expresa que está conociendo y disfrutando de una relación con un “ser especial”, pero prefiere esperar y dar tiempo al tiempo antes de poder hablar de ello.
Tiene dos hermanos, Carla Denisse y Roberto Carlos. Este último es el hermano mayor.
Recuerda que cuando era niño saltaban de casa en casa hasta que la familia logró establecerse en Las Praderas. Era de los peores en conducta, “lo reconozco, aunque trabajaba en ser el mejor en la clase. Era muy inquieto, pero a la hora de estudiar me enfocaba”.
¿Un sueño? Pues quería ser pelotero, llegar a Grandes Ligas como muchos de los niños dominicanos, cosa que luego cambió para querer se veterinario “pero terminé siendo ingeniero” –ríe-.
Recuerda que fue apodado por el sobrenombre de “Gelatina”, porque en su cabellera no faltaba este producto y, de adolescente a raíz del fútbol, le decían “Shorty” por su mediana estatura.
La relación con sus padres la describe como especial. Confiesa que con su padre Carlos Antonio “nos llevamos bastante bien, somos muy parecidos, aunque a veces esto haga que choquemos”, mientras que a su madre la define como la mamá pollito. “Siempre nos mima a los tres, aunque eso a veces no le convenga a un hijo”. Doña Carmen es abogada de profesión, mas lo ejerce ayudando a su padre con la administración de las cadenas de restaurantes.
Señala que la familia es tan unida que a pesar de que Carlos ya no vive en casa de sus padres desde hace dos años, “siempre cenamos todos juntos en la mesa”, algo que se ha vuelto una tradición.
Subidas y bajadas.
Como una montaña rusa con subidas y bajadas, muchas veces bien fuertes, define Carlos el oficio de influencer. “Es tal como me dijo la que considero mi madrina en las redes sociales y la televisión, Karina Larrauri y ¡sí que uno puede sentir esas altas y esas bajas!, pero solo hay que saber enfocarse y no volverse loco en las altas, ni desanimarse en las bajas”.
Aun con todo esto, se siente orgulloso por el trabajo hecho, “pero más que orgulloso me siento con una responsabilidad de mantenerme haciendo un trabajo cada vez mejor con los años y que no se vaya a quedar aquí”.
Al menos el 10% de sus vídeos son de obras sociales, creando “sonido” a fundaciones como Unicef, Rabito callejero, Audionet…
¡Ganancias!
Ser influencer es ahora, y está demás decir, un negocio que deja buenos dividendos al bolsillo. De dar a conocer una cifra, Carlos prefirió poner puntos suspensivos, pero el sabelotodo de “Google” sí que no se limitó en arrojar datos.
Solo los instagramer que tienen 30,000 seguidores, pueden ganar más de 970 dólares por cada post en la red social según comentó a la BBC, Kat Richardson, directora de la agencia de marketing de influencerWaR.
“Los mejores resultados ocurren cuando un influencer promociona una marca durante un tiempo prologando”, agrega Richardson
Mientras que la página Forbes México, actualizada hasta el 2018, tratándose de youtubers, arroja ganancias para Carlos de 2,800 hasta 47,000 dólares, dependiendo mucho de los contenidos que tanto logren enganchar.
En esta misma página se encuentra un comentario de Carlos Durán, asegurando que parte de la rentabilidad dependerá también de la cantidad de anuncios que se muestren en el vídeo y también está “que te vean en Estados Unidos es más rentable a que te vean en México.
Y el sexo de las personas que lo ven, ganas más dinero si quienes te siguen son en su mayoría mujeres”.
Pero como todo en la vida no es dinero, Carlos, muy afectado con temas de sensibilidad social, como el maltrato animal, dice que ha realizado vídeos para concienciar a las personas “aunque me baje las visualizaciones del canal y por tanto el algoritmo me castigue un poco, pero tengo que ser responsable y tocar temas como este”.
Una isla con suerte.
Como dominicano aprecia que pocas islas tienen la suerte de tener montañas frías, playas y ciudades en tan poco terreno, por lo que entiende debemos ser agradecidos con lo que Dios nos ha regalado. “Tenemos un país maravilloso, pero también a veces mal administrado”.
Sin titubear y con voz firme dice esperar a que no vuelva a escucharse un caso más de corrupción.
“Este país fuera uno de los más importantes de América si se lo propusieran, pero lamentablemente nos han tocado gobernantes que llegan al poder para llenar sus bolsillos y no pensando en servir a la nación verdaderamente”.
Concluye con un suspiro anhelando “que de verdad este nuevo Gobierno sea diferente”.
Curiosidad
El vídeo titulado “Se le cayó el celular” (experimento social) es una de sus producciones más populares, acumulando más de tres millones de reproducciones.
Jeff Bezos
Figura social que admira.
Hobbies
El fútbol y montar a caballo.
Coleccionista
“Me gusta coleccionar camisetas firmadas de equipos élites de Europa. Además, tengo cierta afición con los relojes, por lo que también los recopilo”.
Plato favorito
Paella
Libro favorito
La Biblia