El 17 de agosto próximo pasado, en un acto realizado en el Instituto Politécnico de Los Guaricanos, municipio Santo Domingo Norte, que contó con la presencia del presidente Leonel Fernández y de la ministra Josefina Pimentel, se dio formal inicio al año escolar 2011-2012.

Dos millones, 700 mil niños y adolescentes y 58 mil, 691 profesores fueron convocados a la apertura del presente año lectivo.

En procura de una enseñanza de más calidad, en lo que va del año, el gobierno del presidente Fernández ha invertido cerca de mil millones de pesos en rehabilitación de planteles, en reparaciones de aulas, y en la adquisición de equipos tecnológicos de última generación. También, ha realizado importantes inversiones en la estructura física de la UASD y en las de sus extensiones regionales.

El presupuesto educación de este año registra un aumento de un 187 por ciento (para ser exacto) en relación al del año 2004; pero, aún sigue siendo insuficiente. Esto, sin dejar de reconocer que el gobierno de Leonel Fernández ha sido el de mayores inversiones en materia de instrucción pública en las últimas décadas.

La titular de Educación, maestra Josefina Pimentel, anunció el inicio de un horario extendido de clase (de 8 am a 4 pm) en 20 establecimientos docentes de todo el país. Prometió que el desayuno escolar será mejorado y servido en todos los establecimientos escolares públicos a partir del mes de septiembre próximo. De su parte, el director de ARS-Semma, doctor Alberto Fiallo, anunció la regularización de los pagos a las prestadoras de servicios de salud.

 A pesar de todas esas inversiones y de todos esos esfuerzos para mejorar los servicios de educación, existen problemas pendientes de solución y demandas por satisfacer que generan desencantos y pérdida de confianza y de fe en el oficio.

Dirigentes magisteriales del Cibao Central y de región Sur del país han manifestado su intención de no iniciar el año lectivo hasta no ver consumado el aumento de su salario y la regularización de los servicios médicos. Llamamos a esos colegas a la reflexión. Las condiciones de maestros se adquieren en el aula impartiendo docencia. No somos obreros. Somos servidores públicos.

Dudamos que el gobierno del presidente Leonel Fernández pueda, en los últimos meses del año fiscal, satisfacer una demanda de aumento de sueldos de un sector de los empleados públicos. No hay que ser especialista en materia de finanzas públicas para entender lo que significaría en momentos como éstos un aumento generalizado de los sueldos de los empleados públicos.

Sin la presencia de los de Hacienda en las conversaciones sobre aumentos de sueldos, los acuerdos a que se lleguen no son más que habladurías.

A pesar de los pesares se vislumbra un futuro mejor para los servidores de educación. El pueblo organizado clama por un mejor presupuesto para el sector. Todos estamos de acuerdo en que ya es tiempo que el sistema dominicano de instrucción pública deje de ser el peor financiado de la América española. Hipólito Mejía ha prometido que de resultar ganancioso en la elecciones del 20 de mayo próximo invertirá en educación un equivalente al 4% del PIB. Danilo Medina no se queda atrás, promete más: Horario corrido de clases en todas las escuelas públicas, y desayuno y almuerzo para todos los escolares.

Colegas no desesperéis, tiempos mejores ya están a la vuelta de la esquina. Para mayo falta poco.