El insólito desinterés a una efemérides

El insólito desinterés a una efemérides

Mañana se conmemora el 150 Aniversario del inicio de la gesta restauradora en el lejano Capotillo, y por un insólito olvido de las autoridades, no tomaron en cuenta la magnitud del evento histórico  y prácticamente casi lo ignoraron, ya que tan solo a 48 horas de la magna fecha anunciaron a la carrera una serie de actividades conmemorativas de la gesta de consolidación de la soberanía.

 A última hora la Comisión de Efemérides Patrias, y los ministerios responsables, se espabilaron después de haberle dado las espaldas a la organización de un conjunto de actividades para darle realce a la fecha, que marcó el inicio de una serie de eventos en toda la región norte para recuperar  la soberanía, que había sido mancillada en 1861 con la anexión a España propiciada por Pedro Santana.

Tan solo el Banco Central había sacado a tiempo la cara de la dominicanidad, al presentar en su sede una valiosa exhibición relativa a la fecha, de manera que no todo se le olvidara a las presentes generaciones.

 Las luchas restauradoras tuvieron en el Cibao un matiz muy especial, ya que no hubo un día de esa cadena de acontecimientos  bélicos, iniciada el 16 de agosto de 1863, en la que no se manifestara el valor y arrojo de los temerarios dominicanos que se enfrentaron a un bien entrenado ejército real con sus aliados dominicanos. Los días de combates se sucedían en Dajabón, Sabaneta, Puerto Plata y Santiago, así como San Francisco de Macorís y Moca, donde un valeroso soldado ciego, como lo fue José Contreras,  le infundió  valor  a sus demás compañeros para poner muy en alto la dominicanidad cautiva de España.

 Toda la cuenca del río Yaque del Norte, desde Monte Cristi hasta Santiago, se tiñó de la sangre de los combatientes, para luego marchar hacia Cotuí que era la antesala de la capital por la existencia del único camino que conectaba a Santiago con la capital de la república. Fueron épicos los combates en la Sabana de Guabatico, destacándose el legendario de Arroyo Bermejo en donde afianzó el valor y estrategia de Gregorio Luperón.

 Hoy, inexplicablemente, las autoridades con excepciones ya comentada, casi se  olvidaron de la fecha del siglo y medio de la Restauración, muy distinto a la ocasión del centenario, que el país, gobernado por el fundador del PLD, prof. Juan Bosch, organizó unas celebraciones trascendentes que el pueblo compartió con entusiasmo, pese a que el ambiente político estaba muy caldeado como presagio a lo que ocurriría semanas después con el golpe de Estado, que el próximo  septiembre 25 cumplirá los 50 años.

Ha resultado inexplicable que el Gobierno tan previsor en eso de celebraciones descuidara la importancia de la fecha, que hubiera sido motivo de organizar una serie de festejos importantes para darle lustre a la ocasión. Quizás se pensó en elegir otra fecha más cercana a la salida de los españoles en 1865 después que habían capitulado ante el gobierno dominicano, llevándose a cuesta una  cuantiosa carga de derrotas que le fueron infligidas por dominicanos,  que tan solo tenían el valor de conservar su tierra para volver a cultivarla. En el Cibao, la agricultura estaba mermada y muchos  campos estaban baldíos, pues todos los hombres estaban luchando por la independencia que los llevaron a escenificar actos heroicos, como en la ocasión que la población de Santiago, así como Puerto Plata  fueron incendiadas, para hacerle frente a los invasores, que contaron  con el apoyo de sectores dominicanos temerosos de que los haitianos volvieran a invadir la parte oriental de la isla.

En el siglo XIX el país se desató dos veces de España, primero cuando Núñez de Cáceres decretó la independencia que fue ahogada a las pocas semanas por la invasión haitiana de Boyer que por 22 años predominó sobre la ex colonia española.  Luego en 1861 vuelven los españoles a ocupar la parte oriental para atender el llamado de Pedro Santana y sus aliados, y en cruentos enfrentamientos con aguerridos dominicanos que se desatan del yugo español con la salida de sus tropas del país en 1865. 

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