El Instituto Nacional de Bienestar Magisterial
(INABIMA) y su Institucionalización

<p>El Instituto Nacional de Bienestar Magisterial<br/> (INABIMA) y su Institucionalización</p>

FAUSTO MOTA GARCÍA
Desde el inicio de la presente gestión educativa que dirige la licenciada Alejandrina Germán una de sus principales metas fue fortalecer institucionalmente el Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (INABIMA) que había sido creado mediante ley 66-97, el 4 de febrero del 1997, y promulgada el 15 de abril del mismo año.

El INABIMA constituye un pilar básico del sector educativo de la República Dominicana. Este organismo nace para coordinar los servicios que garanticen la seguridad social de los maestros y, la calidad de vida de sus afiliados y sus dependientes para proveer: el seguro médico, seguro de vida, dotación de vivienda, el sistema de ahorros y préstamos, los servicios múltiples de consumo, recreación, transporte, el régimen de vacaciones, de retiro, pensión, jubilación y el régimen cooperativo.

A pesar de que el Instituto Nacional del Bienestar Magisterial (INABIMA) había sido creado desde hace aproximadamente siete años muy poco se había avanzado en término de hacer cumplir el mandato de la ley, y a pesar de existir la necesidad impostergable del sector educativo por recibir los beneficios que concibe la misma ley y los reglamentos internos. Es a partir del mes de Agosto del 2004 que la visión y capacidad técnico pedagógico se asocia con la voluntad política de la titular de educación quien empieza a encarar la situación con la firmeza y responsabilidad que les caracterizan, en procura de dignificar en todo lo posible la calidad de vida del docente dominicano. Su primera decisión fue designar a la Lic. Maritza Rossi como Directora Ejecutiva del Instituto y a quien suscribe como Presidente en Funciones en su propia representación, para paso inmediato dejar constituido y juramentado el Consejo de Directores de la institución de servicios.

El INABIMA había sido una institución inerte, infuncional e inorgánica que nunca recibió los fondos necesarios para jugar el rol que la ley le consigna. Es a propósito de estos cambios que empieza a discutirse con la seriedad necesaria el destino que deben seguir los fondos provenientes del aporte del Estado a través de la Secretaría de Estado de Educación quien religiosamente paga la cuota que le pertenece, y que todavía sórdidamente se discute la administración de los mismos por parte del organismo competente según mandato de la ley.

En lo concerniente a los fondos de la cuota de los afiliados, estos se reciben y capitalizan, tal y como establece la normativa vigente. En fin, las iniciativas son múltiples y positivas, el INABIMA por ejemplo, avanza en el servicio a sus afiliados como es el logro de haber obtenido a través de la cartera educativa en el año 2006 la jubilación y/o pensiones de la cifra récord de 2,750 maestras, maestros y personal administrativo de educación que hoy reciben los beneficios de la misma. Los servicios de salud se ofrecen a través del Seguro Médico para Maestras/os, a la vez que el INABIMA oferta los servicios odontológicos prácticamente gratis a los docentes solicitantes.

También se diligencia para los próximos meses la obtención de un local propio y se ha proporcionado servicios de tecnología al magisterio en las denominadas salas-clubes de maestros cibernautas, que están instaladas en las seis principales provincias del país, así como estancias infantiles con salas de tareas para hijas e hijos de maestras y maestros, dando cumplimiento con esta acción a la disposición expresa del doctor Leonel Fernández Presidente Constitucional de la República Dominicana en el orden de que todo el magisterio nacional pueda adquirir las competencias, los servicios y las habilidades que la tecnología y los códigos de la modernidad ofrecen. Está en la etapa final un estudio actuarial el cual servirá de plataforma para políticas concretas que coadyuven a responder satisfactoriamente en las necesidades de dotación de viviendas, servicios múltiples de consumo, transporte y la recreación de las maestras y maestros dominicanas/nos.

La Secretaria de Estado de Educación a través del INABIMA dirigió los estudios referentes a “la caracterización del personal docente en la República Dominicana”, el cual constituye un magnífico instrumento que orienta para la toma de decisiones pertinentes y oportunas. Todas estas iniciativas enunciadas y otras en plena ejecución tienen mucho que ver con una voluntad manifiesta, con un equipo motivado, y gerenciado correctamente por su dirección ejecutiva, con la receptividad de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y con la avidez que siente el magisterio, en ser tratado con el respeto, la decencia, la gallardía y la altura como sector determinante para que la nación pueda convertirse en un conglomerado social, protagonista de su propia historia.

Indudablemente el INABIMA transita senderos diferentes que le orientan hacia nuevos horizontes, y la ocasión es idónea para redoblar los esfuerzos. Debemos avanzar tras la conquista de mejores y mayores logros que puedan optimizar mucho más la vida de los integrantes del sector. Pero no es negativo resaltar ni difundir estos primeros avances que nos comprometen a continuar la ruta anhelada para que todo el magisterio cuente con un organismo capaz de velar por su bienestar, cualificación y dignificación, y así poder escribir, por medio a las ejecutorias de una gerencia visionaria y eficaz, una página dorada, en el libro sagrado, de la historia reciente de la educación dominicana.

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