Barcelona.– Aparatos para hacer hogares más confortables, sostenibles y económicos, camisetas que miden las emociones y controlan la salud, retransmisiones deportivas en realidad virtual o piezas de plástico tan duras como metales son algunos de los avances tecnológicos que revolucionarán el 2017.
El imparable internet de las cosas, la tecnología 5G, los nuevos materiales, como el grafeno, los avances en impresión 3D, la inteligencia artificial y la robótica son, según el físico Ricard Jiménez, algunas de las tecnologías que eclosionarán este año.
En una entrevista con Efe, Jiménez, director científico industrial del Centro Tecnológico de Cataluña Eurecat, advirtió, sin embargo, que todos estos avances tendrán que llevar apareado un incremento de la ciberseguridad porque los datos de las personas cada vez estarán más expuestos en internet.
«2017 será el año del internet de las cosas porque cada vez más aparatos estarán conectados, sobre todo con la implementación de la quinta generación de telefonía móvil, el 5G, en la que ya están trabajando las operadoras”, dijo.
Según María Eugenia Fuenmayor, directora científica de Tecnologías Digitales de Eurecat, el 5G multiplicará la velocidad de acceso a internet hasta 10 gigabits por segundo con un bajo consumo energético para que los dispositivos duren más tiempo con carga. “Con el 5G podremos descargar un vídeo en alta definición en 10 segundos cuando ahora necesitamos 10 minutos, lo que también acelerará la realidad aumentada”, apostilló Fuenmayor.
La conectividad 5G, según el físico, revolucionará además las retransmisiones deportivas con realidad virtual en directo de modo que desde el sofá de casa será como estar en la tribuna del campo y ver lo que se quiera y no lo que el realizador de televisión decida.
“Se podrán hacer retransmisiones de realidad virtual en tiempo real, como si estuvieras en el estadio, gracias a una filmación en 360 grados, con esfera de visión, eso nos va a cambiar como disfrutar del deporte en casa”, afirmó Jiménez.
La ropas inteligentes, prendas con sensores de salud que avisan al médico, camisetas que monitorizan el corazón y la sudoración y que detectan el estado de ánimo, y bañadores o paraguas que cambian de color en contacto con el agua ya se podrán adquirir este año. Aunque la impresión tridimensional aún no llegará a los hogares y seguirá siendo sólo para usuarios avanzados, su implementación en la industria empezará a producir piezas con más materiales.
“En 2017 veremos los primeros talleres mecánicos que impriman en metal piezas de recambio de nuestros coches”, previó el científico, quien señaló que HP ya está desarrollando una tecnología para uso industrial con multimateriales y de mucha precisión. La industria 4.0, conectada al internet de las cosas, también dará un salto en 2017.
“Proliferarán en las plantas de producción sensores que generarán flujos de infinidad de datos hasta ahora desaprovechados y que serán procesados en la nube con algoritmos de Big Data”, señaló el experto.
Los nuevos materiales, como el grafeno, ese mineral de futuro, será una realidad, “aunque en 2017 aún no habrán aviones transparentes, eso tardará un poco más, sí veremos cómo el polvo de grafeno mezclado con plástico hará que este tenga propiedades metálicas y de conductividad eléctrica y térmica, con lo que se fabricarán piezas más ligeras y fuertes”, auguró Jiménez.
“Esa será la primera revolución del grafeno”, pronosticó el físico, quien anunció que “aparecerán en escena materiales capaces de exhibir comportamientos ‘mágicos’ como cambiar de forma geométrica según la temperatura, útiles para implantes médicos o para ajustar las zapatillas deportivas sin necesidad de cordones».
En 2017, la inteligencia artificial hará los coches más autónomos. “En 2009 decían que los vehículos eléctricos eran una quimera, en 2014 que los vehículos conectados eran una moda pasajera y que la ley nunca permitiría que circulen solos”, recordó. “Ahora ya vemos que aparcan y frenan solos, y que con inteligencia artificial y conectividad son más seguros que los conducidos por inteligencia humana”, concluyó el físico y aseguró que “poco a poco iremos viendo más cosas de los coches que se van automatizando, hasta que sean autónomos».